El regreso de Felipe V a la Biblioteca Nacional
Es la institución cultural más antigua de nuestro país, y él, su fundador. Financiada en sus orígenes con un impuesto sobre el tabaco, la Biblioteca Nacional cumple tres siglos de vida y quién mejor que Felipe V para rememorar el papel de anfitrión. En esta labor, estará custodiado por tres grandes figuras de nuestra Historia: Miguel de Cervantes, Francisco de Goya y Francisco Asenjo Barbieri. Con texto de José Ramón Fernández, premio Nacional de Literatura, se pone en marcha 'El libro infinito'.
"Fascinante", así define el autor al rey Felipe V. Fue el encargado de firmar el decreto fundador en 1711, y el eje del proyecto, al igual que en este espectáculo. "A través de él se van recorriendo las distintas salas", cuenta Fernández quien deja atrás 'La colmena científica o el café Negrín' que lo catapultó en el mundo de las letras.
Un mundo que conoce muy bien el encargado de presentar la primera estancia de esta obra. "Me gustaría escribir una página que fuera digna de estar en esta sala", asegura este personaje. Nos encontramos en la sala de manuscritos y libros raros, y el que habla es un jovencísimo Miguel de Cervantes que sueña con ser escritor.
El relevo lo toma un Francisco de Goya muy cercano y que no para decir 'tacos'. Como no puede ser de otra forma hace su personal presentación de su sala donde destacan los grabados y los más de dos millones de fotografías. "Hay muchas curiosidades y detalles que sorprenderán, e incluso emocionarán", explica Fernández.
Y finalmente Barbieri. Enamorado de la cultura de la calle, da nombre a la sala de música donde la biblioteca esconde millones de partituras e innumerables objetos personales del compositor. "Son cuatro figuras que se bajan del pedestal y que a través de sus monólogos nos descubren su mundo", reflexiona el autor.
Pero hay un personaje más, el de la biblioteca. Ella es la encargada de hilar las historias y también tiene su momento protagónico. "Sueña, sueña con las historias que la gente lee, aunque hay muchas que se le resisten. ¿La razón? Esos libros aún no han sido leídos". Es una forma de dejar constancia de las dimensiones de la institución a la que nos enfrentamos, José Ramón Fernández da un dato: "Cada día entran más de 20 toneladas de libros".
Con un montaje muy cercano, este modesto proyecto es un añadido más a la exposición de la Biblioteca. Fernández asegura que para él ha sido un privilegio "andurrear por ella. Me quedaría allí dentro a vivir". Totalmente volcado con la causa, se pregunta: "¿Qué institución hay en España más importante que la Biblioteca Nacional?".