El Costa Concordia: un museo varado con 6.000 obras de arte que se van a pique
Los salones, comedores, escaleras, suites y cabinas del crucero Costa Concordia albergaban 6.000 obras de arte, entre piezas de arte contemporáneo, antigüedades y xilografías japonesas. En espera de conocer a cuánto ascienden los daños ocasionados por el naufragio del buque frente a la Isla de Giglio, en Italia, se ha podido saber que estas piezas artísticas estaban valoradas en, aproximadamente, dos millones de euros. Esta es la historia de un museo flotante que se va a pique.
Tras el naufragio del buque Costa Concordia, y pese a que aún no se conoce el número total de fallecidos, el coste del siniestro ha sido estimado en 500 millones de euros. De esa partida, se estima que dos millones de euros corresponderían al valor económico de las 6.000 obras de arte que decoraban el barco, en el que había piezas de arte contemporáneo, antigüedades y xilografías japonesas. Se trata de una estimación aportada por Nicola Salvatore, director artístico de la empresa naviera Costa Crociere -propietaria del buque accidentado-. Al tratarse de una aproximación, matiza que "resulta complicado conocer con seguridad esa cifra", en referencia a las fluctuaciones del mercado del arte.
De las obras que adornaban los espacios comunes y privados de la nave, 5.700 eran copias. El resto lo conformaban piezas originales entre las que, según Salvatore, figuraban “al menos 150 pinturas de pequeño y medio formato en las suites, serigrafías en varias cabinas y 40 grandes lienzos en espacios comunes, como el teatro y las tres escaleras principales”. A todas ellas hay que sumar 24 objetos de cristal datados entre 1815 y 1859, jarrones de cerámica Zsolnay de los años 20, 50 y 60, y una colección de xilografías japonesas.
El interés de la empresa naviera por decorar sus naves de esta forma le ha llevado a considerar la inclusión de arte a bordo como una de sus marcas de identidad. Tanto es así, que en su página web presume de que su colección artística representa "un testimonio histórico de la evolución del arte contemporáneo y del diseño en los últimos 60 años", ya que dispone de 4.000 obras originales y 50.000 copias en 14 naves.
El pintor valenciano Javier Garcerà, uno de los 300 artistas con los que se contó para decorar el Costa Concordia, valora el modo en el que esta empresa naviera se ha volcado con el arte. "No hay duda de que ha llevado a cabo una fuerte inversión en arte" algo que, a su juicio, "no ocurre siempre que se dan proyectos de esta magnitud". Su obra "Encontrarse" llegó a bordo del barco después de que Salvatore le propusiera colaborar en la iniciativa, un proceso en el que participó el resto de creadores, entre ellos Iñaki Bilbao, quien también destaca la buena sensación que le dejó aquella colaboración con Costa Crociere. "Tratar con esta empresa fue para mí una experiencia maravillosa, ya que me sentí en todo momento muy bien considerado", afirma este pintor, quien contaba con tres obras a bordo del barco: un mural titulado "Parque de doña Casilda" y dos pinturas que mostraban esquinas de edificios de Bilbao.