La Biblioteca Nacional publica
Sí, en el fondo todo se reducía a una cuestión de buriles, ese instrumento de acero prismático y puntiagudo que, según la escueta definición de la RAE, «sirve a los grabadores para abrir y hacer líneas en los metales». Pero en la imperial España del siglo XVI apenas si había burilistas, de lo que se resentía la gloria y el poderío de la Monarquía Hispánica era de que no tenía expertos que a través del grabado la ensalzaran como aquel territorio donde no se ponía el sol bien se merecía.
Se procedió entonces a contratar a los mejores expertos del momento estuvieran donde estuvieran sin recabar en gastos, que maravedís y doblones circulaban a su antojo por el país. Con ello se pretendía renovar apropiadamente las prácticas y lenguajes del grabado y la evolución de la imagen impresa de nuestro Imperio.
De esta manera fueron llegando a la Corte los maestros del buril y del grabado como Pedro Perret, Diego de Astor, Cornelis Boel, Juan Schorquens, Alardo de Popma, Juan de Courbes, Martin Droeswoode, Juan de Noort, Herman Panneels, Pedro Perete, Roberto Cordier y María Eugenia de Beer.
Ahora, a partir del corpus gráfico de estos expertos, la Biblioteca Nacional ha realizado el libro «Grabadores extranjeros en la Corte española del Barroco» que este mismo miércoles se presenta en la sede de la tricentenaria institución, un catálogo exhaustivo que, según la BNE, «recoge y analiza la producción de estos grabadores en Madrid, documentando sus estancias en la ciudad, sus encargos, la producción y el significado de las imágenes realizadas en sus talleres».
A partir de información se ha llevado a cabo «un estudio catalográfico de sus obras y un registro de más de mil fichas razonadas con sus correspondientes ilustraciones, que servirá de referencia clave para los estudiosos de las artes y la imprenta en la España de los Austrias».
La mayoría de la ingente cantidad de estampas catalogadas pertenece a los fondos de la Biblioteca Nacional de España, si bien también se han incluido «obras de bibliotecas, instituciones y colecciones públicas y privadas nacionales y extranjeras».
El libro ha sido realizado por Javier Blas, María Cruz de Carlos y José Manuel Matilla, y es una coedición de la BNE y el Centro de Estudios Europa Hispánica.
Una vez más, la Biblioteca Nacional nos abre de par en par las puertas de nuestra historia.