Just Madrid: Off Arco. Así fue la hermana pequeña de Arco
Igual que en Nueva York suelo acudir a los estrenos off Broadway porque siempre deparan sorpresas y, sobre todo, propuestas más frescas, no he querido perderme Just Madrid 3, la feria off de Arco . Lo que allí se exhibe –arte y diseño- tiene un perfil más informal, desde luego, y por eso hay más lugar para las propuestas imaginativas. Es estupendo darse un paseo por Just: está lleno de miradas refrescantes y entusiastas, quizás porque tuvo razón Breton al decir que el cabo de los años pierde uno los ojos de la juventud, esos que ven más, que distinguen lo nuevo, lo radical de cada época, y entonces hay que mirar hacia donde mira la gente más joven. Si se sigue esa mirada, no hay pérdida.
Algunas de las propuestas más interesantes vienen de la mano de la galería madrileña Espacio Valverde, que poco a poco va se va convirtiendo en un lugar de culto desde el curioso local, una antigua y diminuta portería en la calle Valverde. En su stand de Just conviven, entre otros, los dibujos precisos y elegantes de Elena Alonso, con los de algunos artistas fetiche de la galería como Eamos Demetrios, asiduo de Ted y creador de una increíble historia alternativa del mundo, además de habernos proporcionado muy buenos momentos performáticos asociados a la galería. Son artistas dispares sólo en apariencia: todos tienen el “toque Valverde” , esa mirada especial que Asela y Jacobo, los directores de la galería, tienen para rescatar las particularidades.
Unos stands más allá la gente de Negocios Raros , conocidos por sus publicaciones, diseño de objetos y actividades inverosímiles -de ahí el nombre-, ha establecido galería durante unos días –me encanta la idea de movilidad que proponen- y les ha salido estupendo –con ellos me pasa lo que con Espacio Valverde, les tengo debilidad. Me encanta el entusiasmo y la mirada de esta gente tan joven que de pronto devuelve el mundo, que estaba ahí, nuevo e inesperado. En su stand presentan una serie de artistas, arquitectos, blogueros o grafiteros, a los cuales han pedido que hagan dibujos de esos que se hacen mientras se piensa en otra cosa. Sobres de avión antiguos convertidos en estampas japonesas –Trapiello- , bolsas de avión para los mareos agujereadas –Daniel Silvo-, los paquetes de tabaco-moteles de Blanca Miró o el resto de coche arañado con una pericia impresionante por Remed, entres otros, son algunas de las obras del stand. Unas reglas de plástico pintarrejeadas de Luis Úrculo me dejan pensativa: “esto se hace en las clases aburridas.”, me dice uno de los responsables de Negocios Raros.
En mi paseo también he descubierto la galería de Madrid Liebre, con obras del colectivo Laramascoto, ligado a Media Lab, otro filón para nuevas propuestas, y en PM8 de Vigo a Olmo Cuña que presenta unas miniaturas de “clásicos populares”, como un Jackon de Koons portátil. Les diré que de tanto ir y venir estoy agotada, pero me alegro de haber visitado Just para saborear las delicias del off.
