El ISBN cobra 45 euros por registrar un libro electrónico
Registrar tu libro en la federación de Gremios de Editores cuesta 45 euros. Aunque lo regales. Y se registrar en varios formatos (ePub, Kindle...) 45 euros cada vez, aunque sea la misma obra. Y tampoco es que den prisa. Tardan más de de una semana. Si quieres que vayan un poco más rápido (a eso parece que se le llama productividad), hay que untarles con unos cuantos euros más. Esto es lo que pasa en la oficina del ISBN.
Hasta 2010, en España gestionaba el Ministerio de Cultura la oficina del ISBN, International Standard Book Number, que es el identificador estándar internacional de los libros previsto para uso comercial. A partir de ese año, le encomendaron la gestión a la Federación de Gremios de Editores de España, “una asociación profesional de derecho privado creada en 1978 para la representación y defensa de los intereses generales del sector editorial español”.
Desde diciembre del año pasado, la oficina de gestión empezó a cobrar: obtener un solo ISBN cuesta 45 euros. La Federación de Gremios de Editores justificó el cobro del ISBN, entre otras cosas, porque realizaba una inversión de 120.000 euros en tecnología para modernizar su gestión.
Es muy posible que con el ritmo que lleva el registro del ISBN amorticen la plataforma en un santiamén. En una reciente nota de prensa, la oficina asegura que en lo que va de año han registrado un total de 15.935 títulos, de los cuales el porcentaje de ‘ebook’ catalogados en febrero ya se sitúa en el 20% y “en los dos primeros meses del año se han catalogado un total de 3.089 títulos”.
Con las tarifas actuales del ISBN, que benefician a las editoriales registradas que, por ejemplo, pueden comprar bonus de diez ISBN registros por 95 euros, los que salen perjudicados son quienes editan y autoeditan un solo libro electrónico, que se ven obligados a pagar 45 euros para vender sus libros, porque sin ISBN algunas librerías digitales no permiten la comercialización.
Un libro en papel cuesta en la calle entre 18 o 20 euros. Por tanto, los 45 euros del ISBN suponen, como mucho, 2,5 veces el importe de un ejemplar. Si se trata de un libro electrónico autoeditado, el precio de venta no superará los 3 euros, una cifra que hay que multiplicar por 15 para igualar el coste de un registro en el ISBN.
A pesar de invertir 120.000 euros en una plataforma tecnológica para la nueva gestión de los servicios, al parecer, en el estudio de requerimientos antes de iniciar el proyecto nadie contempló que también se registrarían libros electrónicos.
Veamos el procedimiento que hay que seguir:
1. Para registrar el ISBN es preciso darse de alta y pagar 45 euro
2. Si se realiza el registro en sábado o domingo, hasta el jueves siguiente no se recibe un mensaje donde facilitan un nombre de usuario y una contraseña para introducir los datos del libro.
3. Una vez cumplimentado el formulario sin errores –si los hay, se deben corregir y se alarga el proceso–, tres o cuatro días después se recibe otro correo explicando que ya está registrado y la nueva contraseña para descargarlo.
Si no se paga la urgencia en la tramitación (50 euros), se tarda entre nueve y 10 días para obtener el ISBN, siempre que se domine el registro porque, al no estar preparado para libros electrónicos, hay que tener mucha intuición para saber que el tamaño y el tipo de archivo se han de introducir en el campo “Descripción”. O que el sitio desde donde se podrá descargar (la dirección web) debe figurar en el apartado “Notas” del formulario. Ah, y en el número de páginas, como no se puede dejar el campo vacío, se debe poner un uno. Para colmo, si se quiere registrar el eBook en el formato estándar “epub” y en el formato “Mobi”, que emplea Amazon en los Kindle, es necesario pagar dos veces por un solo libro electrónico.
En fin, que parece razonable que la agencia del ISBN revise el precio de inscripción de los eBooks y que tiene mucho recorrido para mejorar el registro de libros electrónicos. Para empezar, bastaría con estudiar los procedimientos que han seguido, por ejemplo, en el Registro Mercantil Central, que expide un certificado de solicitud de una denominación de una sociedad por menos de 24 euros y manda el papel a casa por una agencia de mensajería en el mismo precio.
O los procedimientos del registro de marcas que es bastante sencillo si se dispone de DNI digital.