Unas obras permiten descubrir un yacimiento del XIII y restos paleontológicos en Murcia
Murcia, 6 ene (EFE).- Las obras de ampliación de una autovía, la A-30 a su paso por Murcia, y las de un aparcamiento municipal, también en la capital, han permitido localizar en 2009 vestigios de épocas pasadas: restos paleontológicos, entre ellos una tortuga gigante, y otros arqueológicos, un barrio árabe del siglo XIII, éste en pleno centro de la ciudad.
El primero de los hallazgos se produjo en las obras para ampliar un carril en el Puerto de la Cadena, donde se ha localizado un yacimiento paleontológico en el que destaca un fósil de una especie de tortuga terrestre cuyo caparazón supera el metro de diámetro y pesa más de una tonelada.
Además las obras dejaron al descubierto varios fragmentos de caparazones de este mismo tipo de animal y más de un centenar de piezas como fragmentos de colmillos o de vértebras, entre otras de mastodontes, que proceden del Mioceno superior, lo que significa que tienen entre 6 y 7 millones de años, ha dicho a Efe Gregorio Romero, paleontólogo del servicio de Patrimonio Histórico de la consejería de Cultura.
Romero ha explicado que después de ser expuestos durante una temporada en diversos museos de la Región, y dadas sus dimensiones, los restos se encuentran ahora depositados en las dependencias que Cultura tiene en la pedanía de Beniaján.
Este paleontólogo ha indicado que el objetivo es que permanezcan allí hasta que se construya un futuro museo Paleontológico, que tendría como sede la localidad de Torre Pacheco, en el monte denominado Cabezo Gordo, donde también han aparecido huesos de animales y restos de homínidos del Pleistoceno Medio y Superior.
En el mes de septiembre los murcianos se empezaron a enterar del segundo hallazgo: un barrio árabe del siglo XIII enterrado a tres metros bajo el jardín de San Esteban cuando se construía un aparcamiento subterráneo en terreno municipal.
Aunque las obras habían comenzado en abril, fue tras el verano cuando los arqueólogos localizaron los primeros vestigios de este barrio, que no ha terminado de excavarse, y en el que, de momento, se ha localizado un centenar de casas, un complejo palatino de parecidas características al excavado en los Reales Alcázares de Sevilla, así como una mezquita y un cementerio con una decena de enterramientos.
Además de los amplios palacios y calles vinculados con el poder, según los expertos, la importancia del yacimiento no radica en su valor material sino en que se trata de un barrio completo, donde es posible conocer la arquitectura doméstica y el urbanismo de una ciudad medieval.
La casualidad ha hecho que justo en la sala de exposiciones de San Esteban haya una muestra sobre Alfonso X el Sabio, en la que destacan las Cantigas y otras piezas de gran valor histórico.
Fue precisamente Alfonso X en 1267 quien ordenó el traslado de los musulmanes desde el interior de la ciudad al arrabal de la Arrixaca creando la "morería", barrio que en poco tiempo fue despoblado.
Una vez conocida la importancia de la excavación, los ciudadanos por un lado, y los partidos de la oposición municipal, PSOE e IU, por otro, iban apreciando el valor del yacimiento y se fueron uniendo.
Surgió a través de las redes sociales el "Movimiento Ciudadano" en defensa del barrio andalusí, que interpuso casi media docena de denuncias por expolio ante el Seprona de la Guardia Civil.
El 9 de diciembre la fiscalía presentó una denuncia y una jueza detuvo las operaciones de la constructora que pretendía extraer los restos del yacimiento para continuar las obras del aparcamiento.
Desde entonces el yacimiento ha sufrido los efectos de las lluvias. Los arquitectos y arqueólogos consultados por Efe han señalado la necesidad de continuar con la excavación mientras la Comisión de Expertos designada por la consejería de Cultura decida cual es el futuro de esa parte de la historia de Murcia, de forma que constituya una nueva atracción tanto para el turismo nacional como extranjero.