Un tesoro escondido
Las obras de la iglesia de Castromembibre sacan a la luz un rico artesonado medieval.
Desde hace unas semanas los parroquianos de Castromembibre acuden a la misa dominical con la misma devoción de siempre, pero con una ilusión renovada. Elevan sus ojos hacia el cimborrio de la capilla mayor del templo, ahora escondido como un secreto, y se enorgullecen del tesoro recién revelado.
Los apenas ochenta vecinos de este municipio del centro-oeste provincial no saben a ciencia cierta si el artesonado y las pinturas descubiertas por casualidad en la iglesia parroquial son del XIV o del XV, ni si, como un profesor de Historia les ha asegurado tras analizar uno de los escudos, son responsabilidad de un nieto bastardo de Doña Urraca, pero están convencidos de que son lo suficientemente importantes como para que las instituciones hayan decidido reaccionar.
«La Junta de Castilla y León nos ha asegurado que va a actuar con carácter de urgencia y que a finales de este mes me informan del presupuesto de Fomento y del proyecto», explica la alcaldesa del municipio, Inmaculada Alonso Cortés. Al igual que los vecinos, la regidora se muestra ilusionada con el descubrimiento -«todos creemos que va a ser mucho y estamos ansiosos por que estudien la naturaleza de las pinturas y las restauren cuanto antes»- y esperanzada porque el tesoro medieval obligue a proteger un monumento tremendamente castigado.
Santa María del Templo fue levantada por la Orden de los Templarios, establecidos en el año 1241 en el municipio y en otros pueblos de la comarca de San Pedro de Latarce, aunque en el siglo XV fue sustituido por la actual iglesia parroquial. Está construida en piedra y ladrillo consta de dos naves cubiertas de madera y de un arco triunfal de medio punto desde el que se accede a la capilla mayor, cubierta con cúpula sobre pechinas. Su portada, de medio punto, está protegida por un pórtico cubierto a dos lados por arcos de medio punto y cuenta con una espadaña construida en piedra y ladrillo.
Sin apenas protección legal -no está declarada Bien de Interés Cultural ni incluida en más catálogo que el Monumental de la Provincia de Valladolid- la iglesia de Castromembibre apenas ha recibido ayudas en las últimas décadas, si se excluyen las partidas concedidas por la Diputación Provincial de Valladolid con cargo a los planes de Iglesias y Ermitas.
En este apartado se incluye la subvención que hace una década sirvió para consolidar el faldón norte de la cubierta principal o la concedida el pasado mes de febrero para sustituir los elementos en peor estado de la cubierta sur y su retejado.
Sin embargo, ironías del destino, fue el hundimiento de otra zona de la cubierta, la de la sacristía, la que obligó al Gobierno regional a intervenir con inmediatez en el templo el pasado mes de junio. El desastre permitió a los técnicos de la institución descubrir, tras la cúpula sobre pechinas de la capilla mayor, una interesante armadura de madera decorada construida con anterioridad.
«La singularidad del elemento descubierto sobre la cúpula -reza la memoria descriptiva del artesonado sacado a la luz- requiere los correspondientes estudios que nos permitan un conocimiento más profundo del mismo: época de construcción, calidad y origen de la decoración, etc. Las patologías observadas exteriormente y las descubiertas desde el interior en cada uno de los elementos que constituyen el artesonado son signos claros del estado crítico en el que se encuentra».
Riqueza cromática
La arquitecta Clara Isabel Justo, responsable del proyecto, refleja también en la memoria la importancia del descubrimiento. «La documentación fotográfica obtenida con la calicata nos permite observar la riqueza cromática del artesonado y el estado actual de sus elementos (...) Todo el artesonado está decorado con motivos florales y geométricos. Entre los pares aparece como motivo decorativo un escudo», subraya.
Situado en la falda de una pequeña loma en la que se levantaba una fortaleza de la que debían ser dueños los Señores de Bembibre, Condes de Berwick y Duques de Alba, patronos de la iglesia y el pueblo, Castromembibre cuenta con un patrimonio reducido en el que destaca también el torreón del antiguo castillo, recientemente restaurado por Fomento, y un molino pendiente de una intervención, «aunque lo que más nos urge es lo de la iglesia», aclara Alonso.
