Primera retrospectiva de Kirchner en España
La Fundación Mapfre (Madrid) inaugurará el próximo sábado, 26 de mayo, la primera muestra retrospectiva dedicada en España al artista alemán Ernst Ludwig Kirchner (Aschaffenburg, 1880 - Frauenkirch, Suiza, 1938), miembro fundador del grupo expresionista Die Brücke y uno de los nombres más importantes de la historia de la pintura.
La exposición, comisariada por Karin Schick, directora del Museo Kirchner de Davos, contará con 130 obras de diferentes técnicas procedentes de 23 instituciones de todo el mundo. El recorrido ofrecerá al público una visión completa de su vida y obra, desde sus inicios como estudiante de arquitectura en Dresde hasta su "nuevo estilo" llevado a cabo en Davos, donde se trasladó tras sufrir una grave crisis nerviosa con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Fundador y principal impulsor del grupo expresionista alemán Die Brücke (El Puente), Ernst Ludwig Kirchner comenzó a pintar de forma autodidacta al tiempo que estudiaba arquitectura en la Technische Hochschule de Dresde, en la que se diplomó en 1905. En 1904 se trasladó temporalmente a Múnich, donde trabajó en el estudio de Wilhelm Debschitz y Hermann Obrist y conoció el grabado en madera a través de la obra de Durero. En junio de 1905, de nuevo en Dresde, participó –junto a Fritz Bleyl, Erich Heckel y Karl Schmidt-Rottluff– en la creación del grupo Die Brücke, de ideas revolucionarias y una intensa actividad en común.
Su interés por el arte primitivo, que contemplaba en el Museo Etnográfico de Dresde, se vio reflejado tanto en su obra como en los muebles y murales que fabricó para el estudio que compartía con Heckel en una antigua carnicería del barrio obrero de Friedrichstadt. En octubre de 1911 se trasladó a Berlín, donde pintó sus obras más significativas y comenzó a tener un cierto éxito que le llevó a ser seleccionado para el Armory Show, exposición de arte europeo contemporáneo celebrada en Nueva York en 1913. Fruto de sus contactos con los componentes del grupo expresionista de Múnich, los miembros de Die Brücke fueron incluidos en la exposición de Der Blaue Reiter (El Jinete Azul) de 1912.
Su movilización en la Primera Guerra Mundial le causó un fuerte deterioro en su salud física y mental, que terminó con su inhabilitación en 1915 y su consiguiente traslado a Davos, donde vivió aislado el resto de su vida. En las montañas de Suiza comenzó de nuevo a pintar y a escribir crítica de arte bajo el seudónimo de Louis de Marsalle. Tras la llegada al poder de los nazis en Alemania y la confiscación y destrucción de sus obras, Kirchner sufrió una recaída de su estado depresivo y se suicidó en junio de 1938.
Su obra mantuvo siempre la simplificación formal expresionista y el uso arbitrario del color. Como los demás pintores de Die Brücke, evolucionó desde un primer momento de influencia de Van Gogh a un estilo más sintético y bidimensional, de pinceladas gruesas, y una mayor autonomía del color. Su temática estuvo en un principio dedicada al paisaje, con o sin figuras, y al desnudo, y más tarde se centró en el ajetreo de las calles berlinesas de las que, entre 1912 y 1914, pintó unas memorables escenas. En Suiza volvió la pintura de paisaje de un creciente misticismo.
Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo sobre su obra con textos a cargo de la comisaria de la exposición, de Javier Arnaldo (profesor de Historia del Arte Contemporáneo de la UCM) y de Wolfgang Henze (conservador del Archivo Ernst Ludwig Kirchner). El catálogo se acompaña de una biografía y una selección bibliográfica, elaboradas por Karin Schick, así como de tres escritos del propio Kirchner, publicados bajo el pseudónimo Louis de Marsalle. Al igual que la exposición, este catálogo ofrece una visión integral de Kirchner y por ello puede ser considerado una referencia ineludible en español sobre su obra.