Picasso arrasa con sus cerámicas en Londres
La casa de subastas londinense Christie's ha sacado a subasta un conjunto de 543 cerámicas de Picasso, procedentes de la Colección Madoura, cuyo valor estimado en el mercado es de unos dos millones de libras (2,5 millones de euros). Tras dos días de venta (25 y 26 de junio), la colección fue vendida en su totalidad (el 100% de los lotes) por más de 8 millones de libras (más de 10 millones de euros), cuadruplicando su estimación.
Era una ocasión única para los coleccionistas de comprar estas obras de Picasso, salidas muchas de ellas directamente desde el lugar donde se hicieron: la alfarería Madoura, en Vallauris (sur de Francia). Cerca de 500 coleccionistas de 43 países distintos, se mostraron interesados en estas piezas. La subasta (dividida en dos jornadas) duró más de 13 horas en total.
El lote estrella de la venta fue «Grand vase aux femmes voilées», creado en 1950 y realizado en una edición de 25 ejemplares. Se vendió por más de diez veces la estimación previa: 914.413 euros. Se trata de un nuevo récord para una edición de cerámica de Picasso en subasta. El anterior récord estaba en 312.750 euros. Cuatro lotes de la subasta de la Colección Madoura superaron dicho récord.
Vallauris, templo de la cerámica
Las cerámicas, que se hallan en perfecto estado y muchas de ellas se han mantenido intactas desde su creación, proceden de la misma localidad en la que Picasso aprendió la técnica y diseñó esta colección entre 1947 y 1971: Vallauris, un lugar de peregrinación para artesanos y ceramistas en aquella época, informa Efe.
La colección incluía una amplia variedad de platos, boles, vasos y jarras, cuyos motivos principales son la lechuza y la cabra, dos de las mascotas cuya compañía disfrutó Picasso durante su estancia en Vallauris. Mientras diseñaba estas obras en su taller de esta localidad francesa, Picasso recibió la visita de personalidades como la actriz Brigitte Bardot o el actor Gary Cooper, el dramaturgo y cineasta Jean Cocteau o el productor Richard Attenborough.
La Colección Madoura pertenece a Alain Ramié, amigo del artista malagueño e hijo de los propietarios de Madoura Pottery, Georges y Suzanne Ramié, quienes introdujeron a Picasso en esta disciplina.