Un autorretrato de Bacon con el cuerpo de Lucian Freud, a subasta
La sala Christie's de Londres ofrece hoy, en su subasta de arte de posguerra y contemporáneo, una interesante selección de obras, entre las que se incluyen trabajos de dos de los mayores pintores figurativos británicos del siglo XX: Francis Bacon y Lucian Freud. Fueron colegas y buenos amigos durante mucho tiempo, pero la relación se enfrió.
En 1945 el artista Grahan Sutherland les puso en contacto. Pronto se hicieron inseparables. Nació una fuerte y sólida amistad, que duró 20 años. Bacon pintó a Freud en 1951. Un año después es éste quien retrata al dublinés. Posarían mutuamente en varias ocasiones más. Hay bastantes afinidades entre la pintura de ambos: siempre figurativa, es excesiva, carnal, brutal. También en sus caracteres: tenían una curiosidad insaciable y ganas de experimentarlo todo. Decía Freud de Bacon que era la persona más salvaje y sabia que conocía, y Bacon tenía en alta estima su amistad con Freud. Pero aquella sólida amistad se fue erosionando paulatinamente. Nadie sabe muy bien por qué. Cada uno tomó su camino.
De Francis Bacon sale a la venta un raro «Estudio para un autorretrato», pintado en 1964. Se trata de un cuadro excepcionalmente conmovedor e íntimo, pues Bacon se autorretrata con su rostro, pero con el cuerpo de su amigo, el también pintor Lucian Freud. Es uno de los únicos doce autorretratos conocidos del artista, cuatro de los cuales se encuentran ahora en colecciones de museos internacionales. Su precio estimado ronda los 20 millones de libras (24,8 millones de euros).
Fotografías de John Deakin
Según Francis Outred, director del Departamento de arte de posguerra y contemporáneo de Christie's en Europa, este "Estudio para autorretrato" rinde homenaje a la proximidad creativa y emocional de ambos artistas durante un tiempo. Formaban parte del mismo círculo artístico y ambos se admiraban respectivamente».
Los ojos penetrantes, los labios carnosos y la mandíbula redondeada reconocibles del rostro de Bacon contrastan con las extremidades ágiles y delgadas del cuerpo de Lucian Freud. Bacon nunca pintó del natural, prefería utilizar fotografías para sus retratos. En este caso emplea las instantáneas tomadas por John Deakin en 1964. Está realizado en la cúspide de su carrera, poco después de la retrospectiva que le dedicó la Tate Gallery y de su primera exposición importante en Estados Unidos, concretamente en el Guggenheim Museum de Nueva York. Durante muchos años, esta obra formó parte de la Fundación Peter Stuyvesant.
Viaje de Freud a Grecia
En la misma cita de hoy, Christie's saca a subasta «Cabeza de hombre griego», una obra temprana de Lucian Freud, que data de 1946. Proviene de la colección de John Craxton, artista y amigo de Freud. Su estimación: 1,5-2 millones de libras. Rara vez vista en público, esta obra estuvo en la colección de Craxton desde 1947. Es un retrato excepcional. Se remonta a un momento importante en la carrera de Freud, cuando viajó a la isla griega de Poros con su amigo John Craxton. Representa el rostro juvenil de Petros Mastropetros, el hijo de la casera griega a quien Freud y Craxton conocieron. Recuerda los iconos que Freud vio en el Museo Bizantino de Atenas durante su viaje a Grecia.
La subasta de hoy también incluye obras muy destacadas, como «Le Rose du bleu (RE 22)», la mayor pintura de esponjas rosas pintada por Yves Klein; «Sin título» (1981), un autorretrato de Jean-Michel Basquiat (18,6 millones de euros); «Rojo triunfante», de Alexander Calder (9,9 millones de euros), la escultura móvil de mayor tamaño de este artista jamás subastada, y un retrato de la Reina Isabel II de joven, pintado por Andy Warhol en 1985, con el título «Reinas reinantes: Isabel II del Reino Unido» (400,000-800,000 libras).