El Museo Esteban Vicente cerrará en septiembre
Otra muesca en la pistola de la gran crisis de las instituciones culturales en España. El Museo Esteban Vicente cerrará en Segovia en septiembre. Nació en 1998 para el fomento del arte contemporáneo y en torno al legado del gran pintor del expresionismo abstracto, miembro de la Escuela de Nueva York, y entrará en coma inducido con una exposición sobre las zonas menos iluminadas de la etapa estadounidense, nacido en Turégano en 1904.
En vista de la situación actual y de los oscuros augurios del futuro, se ha optado por echar el cierre durante cuatro meses del museo, que se encuentra en el antiguo palacio medieval de Enrique IV, y rige un consorcio de instituciones públicas y privadas. El eufemismo se sustancia en repensar la actividad, pero acarrea una reducción de personal, además de la merma de las actividades culturales. De unos ingresos de más de 1,6 millones, en 2008, se ha pasado a los 770.000, una rebaja de más del 50% que hace insostenible la situación, según el presidente del organismo que rige el museo y de la diputación, Francisco Vázquez (PP). Lamenta la fuga de ingresos de todas las empresas privadas que participaban y la reducción drástica que han realizado las administraciones públicas e insiste en aclarar que no se trata de una instalación de la diputación, sino de todos y, por tanto, que hay que repartir la responsabilidad de este cierre temporal. Solo siguen manteniendo la aportación la fundación estadounidense que lleva el nombre del matrimonio Esteban y Harriet Vicente —cuyas cenizas están enterradas en el jardín del museo—, por unos 300.000 euros, y la diputación, que mantiene 228.000 euros.
El museo nació con una aportación de 150 obras de Esteban Vicente, fallecido en Nueva York en 2001, ciudad que lo vio llegar en 1936. El museo se ha demostrado durante estos años como una pieza importante en la actividad cultural de Segovia que, sin embargo, fue perdiendo actividad con el avance de la crisis económica. Los reveses financieros también afectaron al proyecto de su ampliación que se debía completar en una parte del antiguo palacio, actualmente en ruinas. Fue expropiado para darle ese destino por la Junta de Castilla y León, pero sigue después de tanto tiempo sepultado entre andamios.
El canto del cisne del museo se centrará en los aspectos menos conocidos de la producción artística de Esteban Vicente en su etapa estadounidense. Desde una sección dedicada a la producción gráfica, muestras de su obra textil y 14 pequeñas esculturas y juguetes que no se mostraban desde hacía una década.