Cuatro detenidos por la desaparición del Códice Calixtino
La investigación sobre la desaparición hace casi un año del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago se ha saldado hasta el momento con cuatro personas detenidas, un electricista que desarrolló durante tiempo su trabajo en el templo, su mujer, su hijo y la pareja de éste.
Según han explicado este miércoles a Europa Press fuentes próximas a la investigación, las dos parejas fueron arrestadas en la localidad de Milladoiro, en el municipio coruñés de Ames, por su supuesta desaparición del Códice, de la que se cumple un año este 5 de julio.
Además se han practicado, a instancias del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago, cuyo titular es José Antonio Vázquez Taín, varios registros en Nigrán, Milladoiro y O Grove, en los que se halló "una enorme cantidad de dinero", según las mismas fuentes, en euros del en torno del millón, y dólares. Este miércoles se procederá a realizar el recuento del mismo.
También han sido hallados en propiedades de los detenidos ocho facsímiles del Códice Calixtino y un par de libros, sobre los que los investigadores tratan de aclarar si pertenecen también al Códice, que todavía no ha sido hallado.
Los cuatro detenidos permanecen en la Comisaría de la Policía Nacional de Santiago de Compostela a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas, previsiblemente el jueves, ya que los investigadores tienen que analizar numerosa documentación encontrada.
Uno de los detenidos trabajó como electricista en la Catedral, pero fue despedido en una regularización de empleo, lo cual alimentaría la tesis del robo por venganza, aunque las investigaciones prosiguen por parte de la Brigada de Patrimonio de la Comisaría Central de la Policía Nacional. El extrabajador era considerado sospechoso desde hacía tiempo y era sometido a vigilancia.
"TRABAJO DURO"
Fuentes de la investigación han resaltado que ésta no es la primera actuación en relación a la desaparición del Códice Calixtino, ya que desde el primer momento se "ha trabajado intensamente", pero "siempre en secreto" con un grupo reducido de unas cinco personas.
Al respecto, las mismas fuentes han manifestado que prosigue el "trabajo duro" para tratar de localizar el Códice, conscientes de que "queda mucho trabajo" para localizarlo, por lo que abogan por la "discreción" para continuar con las actuaciones.