Cae una red que falsificaba obras de Goya y Picasso
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo que falsificaba obras de autores contemporáneos para venderlas en el mercado negro. Han sido detenidas nueve personas y se han aprehendido 60 cuadros falsos atribuidos a Goya, Picasso, Menchu Gal, Benjamín. Palencia o Viola, informa la policía en un comunicado.
Un anticuario asentado en Madrid era quien encargaba, a través de un mediador, a un pintor afincado en Córdoba la confección de las pinturas sin firmar, principalmente de los siglos XVI al XIX. Las obras eran envejecidas y el coleccionista las vendía como auténticas después de dotarlas de certificados falsos firmados por expertos a cambio de una suma económica.
Las representaciones pictóricas eran distribuidas en el establecimiento de uno de los arrestados, en salas de subastas, en ferias de antigüedades o bien directamente a clientes particulares.
La investigación se inició a partir de una denuncia realizada por los titulares de los derechos de propiedad intelectual de varias obras. A partir de esta información, los agentes pudieron averiguar que un anticuario, regente de una tienda de antigüedades en Madrid, era quien había puesto en el mercado los cuadros falsos.
Tras varias indagaciones sobre el anticuario, los investigadores descubrieron que comerciaba con todo tipo de piezas artísticas, desde cuadros de autores contemporáneos, copias actuales de tablas que vendía como antiguas, elementos arqueológicos, piezas de marfil labradas o colmillos de elefante en muchos casos de procedencia ilícita.
Falsificaciones por encargo
Los agentes pudieron saber que el anticuario se rodeaba de personas de confianza, entre ellas su propio hijo, para realizar la actividad ilícita. Casi siempre actuaba de la misma forma, uno de sus proveedores, afincado en Córdoba, hacia de mediador para realizar a un pintor los encargos de la confección de copias. El artista de esta ciudad, se encargaba de falsificar principalmente obras de los siglos XVI y XIX sin firmar, que posteriormente el mediador envejecía y dotaba de certificados falsos para introducirlas en el mercado negro. Para finalizar el anticuario era quien distribuía las obras falsas a través de su establecimiento, mediante salas de subastas y ferias de antigüedades, o bien las vendía a clientes directos o a través de terceros conocedores siempre de su ilícita procedencia.
Los agentes averiguaron que el anticuario usualmente documentaba las obras con certificaciones falsas obtenidas a cambio de dinero o bien emitidas por personas no expertas en esos autores. La operación ha culminado con la detención de nueve personas en Madrid (cuatro), Córdoba (cuatro) y Albacete (una), además se han realizado nueve registros en varios domicilios y locales de Madrid y Córdoba.
En los registros han sido incautados numerosos certificados falsos, cuatro colmillos de elefante, 30 piezas talladas de marfil, 35 lingotes de oro y un arma de fuego. La investigación se ha llevado a cabo por agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico, de la UDEV Central perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial.