La crisis de las cajas amenaza con sacudir el mercado del arte
Las dificultades que están encontrando las fundaciones de las cajas de ahorros para financiar la obra social amenaza con sacudir el mercado del arte, según señalan algunos observadores del sector, que recuerdan que en los tiempos de bonanza las entidades se hicieron con un importante patrimonio artístico que ahora podrían verse obligadas a vender.
Como ejemplo, Novacaixagalicia heredó de Caixanova un patrimonio con más de 4.000 piezas de artistas gallegos que constituye una de las colecciones de arte gallego más importantes de los siglos XIX y XX, con obras de Villaamil, Sotomayor, Carlos Sobrino, Castelao, Maruja Mallo y Lugrís, entre otros. Por su parte, de Caixa Galicia recibió unas 1.500 obras, de procedencia más variopinta, que incluyen óleos de Picasso o Dalí.
Por su parte, el patrimonio artístico de Bancaja está compuesto por más de 5.000 obras pictóricas y escultóricas, de artistas como Picasso, Joaquín Sorolla, Joan de Joanes, José de Ribera, José y Mariano Benlliure, Ignacio Pinazo, Salvador Dalí, Miquel Barceló o Manuel Valdés.
Sin salir de Bancaja, la Fundación Caja Castellón atesora obras de Vicente Castell, Ramón de Stolz, Juan Bautista Porcar, Ramón Paús, Francisco Puig o el escultor Juan Bautista Adsuara.
Tampoco se queda atrás el patrimonio artístico de la CAM, que no se incluyó en la operación de venta al Sabadell, y cuenta con obras de Miquel Barceló, Antoni Tápies, Eduardo Arroyo, Eusebio Sempere, Cristina Iglesias, Juan Muñoz o Luis Gordillo entre otros.