Un otoño de performance en Barcelona con el legado de Jackson Pollock
La Fundación Joan Miró de Barcelona dedicará la principal exposición de esta temporada a la herencia que Jackson Pollock y su 'action painting' o pintura de acción dejó en el arte cuando decidió poner el lienzo en horizontal y dejarse llevar por los impulsos, según ha explicado en rueda de prensa la directora del centro, Rosa Maria Malet.
La muestra Explosión! El legado de Jackson Pollock abrirá a finales de octubre y no será un recorrido exhaustivo por su obra, sino por todo lo que desencadenó: performances, happenings, body art... una herencia que se percibirá a través de casi 50 obras de Yves Klein, Andy Warhol, Lynda Benglis y Saburo Murakami del Grupo Gutai, Bruce Nauman y John Baldessari, entre otros.
Los nuevos lenguajes que incorporó Pollock a la historia del arte tendrán su eco en varios espacios de la ciudad, como el nuevo centro de arte contemporáneo Fabra i Coats, la Fundación Tàpies y el Mercado de les Flores, por lo que Barcelona vivirá un "otoño de performance".
En primavera llegará la otra gran muestra, Insomnia, comisariada por Neus Miró, que incluirá sobre todo obras realizadas en vídeo y cine de Ben Rivers, Stan Douglas, Mabel Palacín, Andy Warhol y Dan Graham, entre otros, para demostrar cómo el séptimo arte ha modificado la gramática tradicional de las exposiciones.
También habrá exposiciones de menor formato, como la que recorrerá los 35 años de trayectoria del Espai 13 de la Fundación Miró, por donde han desfilado más de 300 artistas comprometidos con el arte más innovador, y precisamente ese espacio acogerá este año un ciclo comisariado por David Armengol sobre la perplejidad.
Se estrenará un proyecto que arranca "modesto", pero que podría crecer en el futuro y que consiste en exponer obra de fotógrafos contemporáneos locales en el vestíbulo del museo y entre los proyectos editoriales ya se está preparando la publicación del segundo volumen de la correspondencia del pintor.
El Cercle Miró
Además, Malet ha anunciado que se ha puesto en marcha el 'Cercle Miró', un club de amigos mecenas de la Fundación - la aportación mínima es de 3.000 euros anuales- que servirá para financiar proyectos concretos.
La Fundación Miró cerró la pasada temporada con una salud "muy positiva", según su directora: 255.000 personas pasaron por la gran retrospectiva sobre la obra de Miró La escalera de la evasión, la muestra sobre Joaquim Gomis la visitaron 86.000 y Mona Hatoum convocó a 109.000 personas.
A pesar del éxito de visitantes, la Fundación afronta un recorte del 10% en las aportaciones de las administraciones públicas, aunque Malet ha destacado que el impacto se puede sobrellevar porque el 75% de los recursos del centro son propios y desde hace años se apuesta por un modelo austero muy estricto con los gastos -el presupuesto de 2012 es de 8,5 millones de euros-.