El Museo Británico quiere acabar con la idea de que los artistas españoles
El Museo Británico echa un capote a los dibujos y grabados producidos en España, "un país de renombre por su pintura y arquitectura, pero no demasiado bien conocido por sus artes gráficas en comparación con otros países europeos como Italia y Francia". Con este redoble presenta el museo público londinense la exposición Renaissance to Goya: prints and drawings from Spain (Del Renacimiento a Goya: grabados y dibujos de España).
La pinacoteca inglesa ha sacado de sus almacenes la mejor colección de obra gráfica española del mundo de los siglos XVII y XVII tras la que tiene en propiedad el Museo del Prado. El resultado es una muestra donde están representados prácticamente todos los maestros del arte español del Siglo de Oro, entre ellos Zurbarán, Velázquez, Murillo, Ribera y Goya.
"Objeto de revisión"
Los organizadores de la exposición —inagurada el día 20 de septiembre, en cartel hasta el 6 de enero y de entrada gratuita— dicen que quieren acabar con la " idea errónea de que los artistas españoles no saben dibujar". Esa concepción, añaden, procede de una "falta de estudio y apreciación" y ha sido "objeto de revisión a través de una mayor investigación sobre el tema".
Desde el Británico señalan que el lugar común obedece a razones "complejas", que "tal vez pueden tener sus raíces en la confiscación de los bienes de la Iglesia" y la "dispersión subsiguiente de las colecciones de arte español". Renaissance to Goya: prints and drawings from Spain "tendrá en cuenta las razones del error y demostrará el carácter distintivo del arte en España durante este período".
Todo empezó con El Escorial
La exposición se inicia con la efervescencia artística que se produjo en España a mediados del siglo XVI con la construcción del monasterio de El Escorial por Felipe II, que atrajo a un gran número de artistas extranjeros, principalmente italianos como Pellegrino Tibaldi y Federico Zuccaro y flamencos, como Pedro Perret, un grabador que montó uno de los primeros talleres gráficos de Madrid para trabajar para la corona.
En el siglo XVII cada región de España operaba como un centro artístico independiente y la exposición del Británico ordena las obras según su lugar de procedencia: Madrid, Granada, Córdoba y Sevilla, Valencia y Nápoles.
"Goya no era un genio solitario"
La última parte de la exposición está dedicada a Goya y sus contemporáneos, incluyendo a la familia Tiepolo, que llegó a Madrid en la década de 1760 y revolucionó el panorama del grabado en Madrid. "Mucho se ha escrito de Goya como genio solitario, pero esta exposición explorará cómo su arte debe verse en el contexto de los acontecimientos científicos, sociales y artísticos que se estaban produciendo en España y el resto de Europa durante los siglos XVIII y XIX", explica el museo de Londres.
De Goya se exhiben una gran cantidad de aguatintas de la serie Tauromaquia y las pruebas para Los desastres de la Guerra. A través de Goya y sus contemporáneos se comprueba "cómo el trabajo que estaban produciendo ayudó a impulsar a España para convertirse en una fuerza artísticamente dominante en Europa".