La moda española desfila en el Museo Cerralbo
Si la vida era sueño para Calderón de la Barca en 1635, ¿por qué no iba a serlo la moda para nosotros en 2012? Con esta premisa nace la exposición «La moda es sueño, 25 años de talento español» que se inaugura hoy en el madrileño Museo Cerralbo y podrá visitarse hasta el 13 de enero de 2013.
El Ministerio de Cultura, la Asociación de Cradores de Moda de España y la revista «Marie Claire» han unido esfuerzos para conseguir que un palacio decimonónico y sus obras de arte convivan y acojan a 73 maniquíes vestidos por 50 diseñadores españoles.
En el recorrido por la casa que habitó el marqués de Cerralbo de 1892 a 1922 nos encontramos sin orden cronológico, pero con toda la intención estética, la obra de maestros de la aguja como Balenciaga y Pertegaz, la de diseñadores de renombre como Jesús del Pozo, Sybilla y Elio Berhanyer, otros actuales como Amaya Arzuaga, Duyos o Ana Locking; y con promesas como Maya Hansen y Rabaneda.
Diálogo entre disciplinas
«Los diseños viven y habitan el museo», matizó Modesto Lomba, diseñador y presidente de ACME. Se trata de un diálogo entre la moda y el patrimonio histórico. Una charla de tú a tú como una expresión artística más. «Era una exposición necesaria, una antología de la moda española y que permite el análisis del tejido social a través de los diseños», dijo Joana Bonet, directora de «Marie Claire».
Desde lo alto de la Escalera de Honor saluda un «Davidelfin», rabiosamente contemporáneo, al cruzar el primer umbral de la casa-museo comienza el teletransporte. Pero no, no estamos en París, estas muestras también pueden hacerse en España. Las diferentes salas se mimetizan a la perfección con los diseños. Uno de los corsés de la colección «Reinas de España» de Maya Hansen es custodiado por dos armaduras, en uno de los baños un delicioso vestido de Teresa Helbig parece estar retocándose, y puedes, con discreción, asomarte a la habitación principal con creaciones de Meye Maier. En el salón del billar aparece la presencia de la moda masculina y es en el salón de baile donde comienza la fiesta. Espejos venecianos, mármoles de los Pirineos, paneles de ágata y óleos de Mariano Juderías Caballero no compiten, sino que complementan las creaciones que allí danzan como si hubieran sido invitadas de excepción a un evento del marqués. Diseños actuales y otros con más de 50 años, pero incapaces de envejecer.
Lucía Cordeiro, una de las comisarias, explcia la procedencia de las piezas: «Unas son préstamos del Museo del Traje, otras de colecciones privadas y otras cesiones de las marcas». La moda se ha adueñado de los museos: Jean Paul Gaultier de la Fundación Mapfre, Cartier del Thyssen-Bornemisza y el Museo del Traje mantiene su incesante actividad.
