Un nuevo Tiziano para el Prado
El museo presenta un «San Juan Bautista», recientemente atribuido al maestro veneciano, que estuvo depositado desde 1886 hasta 2007 en una iglesia de Cantoria (Almería).
El Prado atesora la mejor y más amplia colección de obras de Tiziano del mundo (en torno a 38 salieron de su taller, de cuya autoría se responsabilizó el maestro). Lo cual no quita la relevancia de que aparezca una nueva obra del pintor entre las colecciones del museo. Se trata de un «San Juan Bautista», que llegó al museo en 1872 como anónimo madrileño del siglo XVII. En 1886 se envió a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Cantoria (Almería). Allí permaneció hasta que el 3 de octubre de 2007 el museo levantó el depósito. Es el único Tiziano del Prado que no procede de la Colección Real, sino del Museo de la Trinidad.
Con motivo de la gran monográfica que el Prado dedicó a Tiziano en 2003, se editó un catálogo en el que Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa (hasta 1700) del museo, ya proponía que esta obra podía ser la copia de un «San Juan Bautista» de Tiziano perdido. Se propuso, pues, su estudio, de ahí que se levantara el depósito.
El estado de conservación de la obra era lamentable. Afirma Falomir que es una de las obras en peor estado que ha llegado a los talleres de restauración del museo. A los numerosos repintes que hacían ilegible la superficie del lienzo original hubo que sumar un incendio que afectó al cuadro. Durante la Guerra Civil se quemaron cuatro de las seis obras del Prado depositadas en esta iglesia, que fueron incautadas. Esta se salvó de milagro. En el bastidor aún puede verse los sellos de los Pioneros Rojos de Cantoria.
Importancia más documental que estética.
El estudio y posterior restauración de la obra, llevada a cabo por Clara Quintanilla y que ha contado con el apoyo de la Fundación Iberdrola, revelaron que no era la copia sino el propio original perdido de Tiziano. Afirma Falomir que la importancia de este «San Juan Bautista» no es tanto estética como documental. La parte mejor conservada es el cielo y el paisaje del fondo de la composición.
El nuevo Tiziano (hacia 1555) se exhibe, hasta el 10 de febrero de 2013, en una pequeña exposición en la Sala D del edificio de los Jerónimos, junto a las otras dos versiones que hizo el maestro veneciano de San Juan Bautista: una procede de la Galería de la Academia de Venecia (hacia 1530-32) y la otra del Monasterio de El Escorial (hacia 1565-70). Lo más interesante ha sido revelado gracias a las radiografías de estas obras. «San Juan Bautista» fue una de las composiciones religiosas más célebres de Tiziano. Se hicieron muchas copias posteriores.
Consciente el maestro del éxito, antes incluso de recibir un encargo, realizaba una copia muy similar y después hacía modificaciones. De hecho, añade Falomir, no hay dos Tizianos iguales. Comprobamos, pues, que la versión más antigua, la de la Academia de Venecia, es muy parecida a la radiografía de la obra del Prado. Y ésta, muy similar a la radiografía de la obra de El Escorial. Este hallazgo ha permitido comprender mejor cómo funcionaba el taller de Tiziano.