Johnson anuncia la revisión de la Ley de Patrimonio para su "máximo aprovechamiento como motor económico"
La Generalitat valenciana revisará la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, de 1998, con el fin de que, "sin renunciar al nivel de protección", permita "el máximo aprovechamiento" de los bienes para utilizarlos "como motor económico".
Así lo ha anunciado la consellera de Turismo, Cultura y Deporte, Lola Johnson, durante el acto de conmemoración del 40 aniversario de la Convención de Patrimonio Mundial que se ha celebrado este viernes en La Lonja de Valencia.
En su intervención, la titular de Cultura ha avanzado que el Consell "va a poner en marcha una actualización de la pionera Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, ya que es vital en este momento para poder rentabilizar como atractivo turístico el patrimonio cultural y la enorme inversión en protección y conservación que cada año lleva a cabo el Gobierno valenciano".
Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, Johnson ha recordado que la norma, de finales de la década de los noventa, únicamente ha tenido "alguna modificación menor, y en este momento el compromiso de seguir preservando los bienes sigue intacto pero a lo largo de los años se ha descubierto que hay que incidir en algunas claves que permitan que el trabajo que se hace de puesta en valor, además, sea capaz de procurar generación de riqueza".
"Es indiscutible el compromiso por la conservación del patrimonio de la Generalitat pero, además, (está) el compromiso de hacer que todo ese esfuerzo sirva para convertirlo también en motor económico; ese es el punto de partida de esta reforma", ha precisado.
El trabajo para el cambio de la ley --la consellera ha apuntado que será "más una revisión que una reforma-- comienza ahora con la constitución de los grupos de trabajo por lo que ha estimado que, teniendo en cuenta que no hay ninguna cuestión que exija la inmediata modificación, la labor se prolongará durante los próximos "seis u ocho meses".
"DAR LAS MÁXIMAS FACILIDADES"
Preguntada por alguna cuestión específica que se prevea cambiar, la consellera ha comentado que "hay muchas cuestiones que se pueden revisar" para que la labor patrimonial "tenga respuesta directa en la sociedad" ligándolo al turismo cultural. Consistirá pues en "dar las máximas facilidades con el máximo nivel de protección", ha resumido.
Por tanto, ha dicho, no hay un punto concreto que se pretenda cambiar, ya que el objetivo de la normativa no va a variar y se estudiará en cada caso, sino que la pretensión es que "modernizar la ley para que sirva como instrumento para aprovechar al máximo el patrimonio a la vez que se conserva". "Que no sea una protección patrimonial que lo deje como en un escaparate, sino que hay que conjugar el máximo nivel de protección con el máximo nivel de utilización y aprovechamiento de esa puesta en valor", ha reiterado.
"Tener un bien Patrimonio de la Humanidad es un compromiso que se exige al estado donde se encuentra pero también supone una promoción y es un embajador" del país o la región, ha subrayado.
"LA INDUSTRIA DEL SIGLO XXI"
En la misma línea, la consellera ha considerado que este tipo de iniciativas las demanda "la nueva sociedad", puesto que "el turismo y el ocio es la industria del siglo XXI".
En este sentido, Johnson ha recalcado durante el acto que el turismo cultural es "un sector estratégico" para la economía de la Comunitat y ha puesto como ejemplo que en el último año más de tres millones de turistas han visitado la Comunitat para conocer esa "excelente" oferta, lo que se traduce en unos ingresos de 2.300 millones de euros anuales.
Igualmente, ha aseverado que la suma de turismo y cultura da como resultado el 16 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la autonomía y un volumen de negocio superior a los 15.000 millones.