Peridis: "El patrimonio histórico español peligra; no hay dinero para monumentos"
"Para mí la catedral de Santiago es la más importante del mundo y su Pórtico de la Gloria, una de las 7 maravillas del mundo, supera a Roma", dice el dibujante y arquitecto.
"Hay que concienciar a la sociedad de que el patrimonio histórico español está en peligro por la crisis. No va a haber dinero para conservar monumentos los próximos años. O la sociedad civil arrima el hombro o va a sufrir mucho este patrimonio, cuando no se hunda", decía ayer en el Club faro el arquitecto y dibujante José María Pérez, "Peridis".
Presentado por el también arquitecto y ex alcalde de Santiago Xerardo Estévez, "La luz y el misterio de las catedrales "fue el título de una charla-coloquio salpicada pòr el humor de Peridis, presidente de la Fundación Santa María la Real y profundo conocedor del Románico,que avanzó que en los próximos días se presentará en Pontevedra el tomo de la Gran Enciclopedia del Románico que corresponde a esta provincia.
En opinión de Peridis, cuyo último libro es "La luz y el misterio de los catedrales" en Espasa Calpe, "la defensa del patrimonio es más que importante en estos tiempos que corren en la actual situación de recortes institucionales en los que incluso el dinero de las fundaciones se va a destinar a usos más apremiantes como dar de comer a muchos necesitados; por eso es importante "concienciar a la sociedad para que aporte, porque el patrimonio es de gran riqueza y genera un valor económico" en el país.
"Las catedrales no son sólo monumentos, sino documentos como atestiguan piezas como el Códice Calixtino, de la Catedral de Santiago", dice Peridis. "Las catedrales supusieron en su momento un gran avance tecnológico -añade-. En ellas se cumple el 'principio de relatividad en la arquitectura'. El paso de la bóveda de cañón a la de crucería y del arco de medio punto al apuntado, en el tránsito del románico al gótico, descubre un mundo nuevo de posibilidades: ya no son necesarios esos muros enormes, esas paredes de piedra, para sostener el edificio. Los edificios ganan altura, esbeltez; las paredes se abren, aparecen las vidrieras: lo que antes era piedra, materia, se convierte en luz y en aire. Como en la fórmula de la relatividad, en la catedral gótica se relacionan materia y energía, piedra y luz, que en aquel tiempo era la luz de Dios".
Es decir, para este arquitecto las catedrales eran "luz y espectáculo, innovación y tecnología de la época", y yo me atrevería a comparar las vidrieras catedralicias con "el cine de la época.
¿Ha sido un proceso complejo el de la construcción de las catedrales? Ante esta pregunta de Xerardo Estévez el dibujante respondió que la catedral nace en la ciudad, es la expresión de la ciudad, hace la ciudad. "Es la gran obra pública del Medievo y servía para hacer la casa de Dios en la ciudad aunque también era la asamblea de la misma. Crecía a expensas de las casas del entorno que se iban adquiriendo y, al cambiar el trazado de ciudades permitía usos como que pasara el ganado por ellas".
La edificación de los templos fue, según Peridis, el arte de construir con una técnica asemejable a la de los rascacielos y por eso había desde picapedreros a maestros escultores. "Eran una gran fuente de empleo para marmolistas, talladores, emplomadores y otros artesanos. Por eso su creación duraba tanto: ayudaban a dar de comer". Las 'domus Dei', las a veces imposibles construcciones, 'casas de Dios', fueron fuente de gran enriquecimiento para las ciudades. Trajeron empleo, fueron albergue de peregrinos, incrementaron el patrimonio cultural de las ciudades que competían por construir la más grande, alta y bella".
Habló Peridis, a preguntas de su presentador, de la catedral de Santiago. Tras señalar la mayor dificultad de trabajo que supone el granito gallego por su dureza respecto a otros, afirmó: "Para mí es la más importante del mundo, con dos enormes aciertos: el Pórtico de la Gloria, que yo creo que es una de las siete maravillas del mundo, supera a Roma y es un adelanto del Renacimiento, y el milagro del Obradoiro con una fachada barroca que mejora la catedral. El primero es una suma de la escultura románica, alma del paraíso. La mejor manera de dar la bienvenida a los peregrinos, el abrazo espiritual perfecto, como quien recibe a la salida de los aeropuertos después de un largo viaje. Si vas por el Prado u otro museo están llenos de santa penitencia. Una de las cosas más difíciles de expresar es la felicidad y el Maestro Mateo lo consiguió ahí en contra de toda la imaginería penitente de ese tiempo".
