Una educación rica en artes facilita conseguir mejores empleos
Una educación rica en artes aumenta en un 17,6% las posibilidades de cursar estudios superiores y de conseguir mejores trabajos, al tiempo que reduce en un 10% las probabilidades de caer en el desempleo. Por el contrario, la carencia de este tipo de educación eleva en cinco veces, a partir de los 26 años, las posibilidades de acabar siendo dependientes de ayuda o asistencia pública. Estos datos, entre otros, se recogen en el informe «Buenos días creatividad», elaborado por la Fundación Botín y un equipo de expertos internacionales, que fue presentado ayer.
Los niños vienen al mundo con sofisticados «programas de software» preinstalados que desafían el entendimiento humano. Pero cuando empiezan a interactuar con el mundo real, se infectan de los «virus» que «retrasan su crecimiento en la vida, el virus de la comparación, del etiquetado, la clasificación y la evaluación, de la culpa y la crítica, por mencionar algunos. Para cuando son adultos, han perdido más del 70% de sus capacidades innatas. En realidad no las pierden, sino que quedan adormecidas», asegura la doctora Martina Leibovici-Mühlberger.
Crisis creativa.
El informe recoge algunas conclusiones de un análisis realizado por Kyung Hee Kim partiendo de los datos recogidos sobre casi 300.000 adultos y niños estadounidenses. Señala: «En los últimos veinte años, los niños se han vuelto menos expresivos en cuanto a sus emociones, menos enérgicos, menos habladores y expresivos, menos cómicos, menos vitales y pasionales, menos perceptivos y menos sintetizadores», entre otras cosas.
El informe presentado es un «un reto para contribuir a generar progreso y desarrollo económico y social gracias a la mejora de la inteligencia emocional y la capacidad creadora de las personas», afirma el director general de la Fundación, Íñigo Sáenz de Miera.
Los datos más evidentes de la mejora de los logros académicos que se consiguen con una educación rica en artes, están recogidos en el estudio realizado por James Caterall sobre más de 25.000 alumnos de Estados Unidos. Sus resultados indican que los estudiantes que se implican en las artes tienen más probabilidades de escribir, leer y realizar matemáticas complejas.
Al cumplir los 26 años, los alumnos con una educación rica en artes tenían mejores empleos y más probabilidades de describir sus vidas como felices y con buenas relaciones. Por el contrario, los estudiantes con una educación con carencia en artes tenían cinco veces más probabilidades de acabar siendo dependientes de ayuda o asistencia pública. Ahora bien, el estudio también advierte de que aquellos lugares en los que la educación en artes se había realizado con programas de baja calidad, no solo no había favorecido a los alumnos, sino que había provocado efectos negativos en el desarrollo de la creatividad y del pensamiento innovador de los jóvenes.