El MoMA ‘arrebata’ una obra maestra del arte contemporáneo al MET
En ocasiones poseer una obra maestra del arte contemporáneo no es sinónimo de inversión. Los dueños de Canyon, los hijos de la galerista Ileana Sonnabend, lo saben bien. El cuadro, una de las famosas combinaciones del artista Robert Rauschenberg, contiene un águila calva, una especie protegida de acuerdo con las leyes federales, que impiden que éste pueda venderse o adquirirse y que grava su posesión. La Agencia Tributaria de Estados Unidos llegó a un acuerdo con los propietarios de la pieza en virtud del cual les eximía de tributar por él 41 millones de dólares a cambio de que lo regalaran a un museo.
Canyon se había convertido en una de las obras más codiciadas del director del Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA, Glenn D. Lowry, desde que hace 17 años tomara las riendas de la galería. La pieza, una suerte de collage realizado con óleo, lápiz, metal, acrílico, cartón, papel de periódico, fotografías, madera, tubos de plástico, espejos, un águila disecada, cuerda y una almohada, estaba expuesta desde 2005 en el Metropolitan Museum, Met. Cuando se supo que los propietarios de la combinación estaban dispuestos a regalarlo, ambas entidades se apresuraron a cortejar a los dueños para quedarse con la codiciada pintura.
Finalmente los herederos de Sonnabend se decantaron por el Museo de Arte Contemporáneo porque “allí tendrá el rango de una estrella, algo que no hubiera ocurrido con el Met”, según declaró el abogado de la familia, Ralph Lerner. El MoMA posee otras cinco combinaciones de Rauschenberg, además de obras de Willem de Kooning y Joseph Cornell, dos autores en los que el pintor tejano se inspiró.
La comisaria de pintura y escultura de la galería, Ann Temkin, cree que ese factor también fue importante en la decisión. “Así se puede entender al autor en su contexto, ofreciendo a los espectadores una visión del trabajo de Rauschenberg que de otro modo no obtendrían”, explicó Temkin el pasado martes durante la presentación de la nueva adquisición del MoMA. “Si tuvieras que soñar con un lugar donde disfrutar de la obra del artista probablemente imaginarías a Rebus y Bed [dos de las obras de Rauschenberg que se encuentran en la colección de la pinacoteca] conversando con Canyon”, indicó en el mismo acto Lowry.
Además de por el entorno, otro de los motivos que influyeron en la resolución de los propietarios fue la oportunidad de ver el nombre de su madre en el muro que contiene los nombres de los fundadores del museo y que se encuentra a la entrada del MoMA, si bien los propietarios tratan de trivializar esa circunstancia. “Poner tu nombre en una placa y todo eso no es lo que más importa a la familia”, indicó su abogado. Esta oferta también realizaron los responsables del Met, pero no convenció a los dueños de Canyon.
La obra que Rauschenberg realizó en 1959 está inspirada en la pintura de Rembrandt, El rapto de Ganímedes, que el holandés realizó en 1635 y que representa el secuestro del joven por Zeus, convertido en águila, para que le sirviera de copero y amante. En la recreación del artista estadounidense, el jefe del Olimpo está representado por un águila calva disecada, regalo de su amigo, el artista Sari Dienes, y Ganímedes adopta la forma de una almohada suspendida de una cuerda.
Los agentes del Servicio de Pesca y Naturaleza de EE UU fueron los primeros en reparar en la excepcionalidad de Canyon en 1981 cuando interceptaron la obra en la aduana tras haber estado expuesta en varias capitales europeas. Entonces el Departamento de Interior no puso reparos legales a la dueña, la señora Sonnabend, pero en 1998, cuando trató de ceder la combinación para una retrospectiva de Rauschenberg, la Administración le exigió que pagara impuestos por la pieza, al contener un animal protegido -disecado, sí, pero protegido igualmente- o que lo donara a un museo.
La galerista no fue la primera en tener problemas con el águila. El propio Rauschenberg fue obligado a declarar ante notario que el ave había sido disecada antes de 1940, la fecha en la que entró en vigor la Ley de Protección del Águila Calva. De acuerdo con el juramento del pintor, que los agentes federales creyeron en el acto, Dienes rescató el animal, que ya había pasado por las manos de un taxidermista, de un cubo de basura en Carnegie Hall. Al parecer, la rapaz había pertenecido previamente a un terrateniente que en su juventud fue miembro de los Rough Riders de Theodore Roosevelt, como se denominaba al grupo de voluntarios que se alistó para luchar en la Guerra de Cuba contra el Ejército español en 1898.
El águila y el cuadro cuelgan desde el miércoles pasado de las paredes del MoMA, que en 2013 albergará una exposición especial que tendrá a Canyon como protagonista.