Los cacos roban tesoros de la iglesia de Carril y causan importantes destrozos
El sacristán descubrió ayer el suceso cuando iba a tocar las campanas de la misa de las 10 de la mañana - Se llevaron la puerta del Sagrario, el cáliz, candelabros y lo que brillaba.
La iglesia parroquial Santiago Apóstol de Carril sufrió en la madrugada de ayer el expolio de sus tesoros por parte de unos cacos que no solo se llevaron todo lo que relucía como oro, sino que también realizaron importantes destrozos tanto en el templo como en la sacristía. La acción de los desaprensivos causó gran conmoción entre los vecinos de esta localidad del término municipal de Vilagarcía.
El suceso fue descubierto ayer por la mañana cuando el sacristán, José Luis Diz, quiso entrar en la iglesia por la puerta de la sacristía para tocar las campanas de la misa de las 10 horas. El hombre encontró la puerta abierta y sospechó que algo malo había pasado, por lo que de inmediato dio parte a sacerdote, José Antonio Ríos.
El sacristán y la hermana del cura entraron en la sacristía que ya vieron revuelta y con todos los cajones abiertos. Pero el mayor disgusto se lo llevaron al acceder al interior del templo. Por la zona del altar estaban las hostias esparcidas y al mirar hacia el sagrario se dieron cuenta de que habían arrancado la puerta. También observaron que faltaba el cáliz y la custodia, y que faltaban los candelabros. También se llevaron las joyas de una de las imágenes de la iglesia, y también el dinero de los cepillos, dejando además todo revuelto.
Tras una inspección más minuciosa, se dieron cuenta de que estaban rotos los vidrios de una de las cristaleras laterales de la iglesia que da hacia la zona interior y, por lo tanto no es fácil ver desde la carretera.
Se da la circunstancia de que la cristalera por la parte exterior tiene una reja que los cacos tuvieron que forzar primero para poder entrar a través de la ventana que rompieron.
Una vez en el interior, tuvieron tiempo para desvalijar todo lo que encontraron a mano.
A tenor de lo que se llevaron, buscaban dinero, joyas de las imágenes y todo lo que brillaba como oro. Debido a que estaba la puerta de la sacristía abierta, que da al otro lateral de la iglesia, se cree que los ladrones la abrieron por dentro y salieron de las instalaciones religiosas por esta puerta.
El expolio de los tesoros de la iglesia causó gran conmoción entre los vecinos de Carril durante la jornada de ayer.