Internet no amenaza las tiendas de moda en EEUU estas Navidades
La costumbre de algunos clientes de probarse una prenda y luego comprarla más barata en Amazon.com u otras páginas web, conocida como 'showrooming' en inglés, ha llevado a los comerciantes hasta el punto de esconder los códigos de barras, mejorar sus propias páginas web y dar con métodos para que la gente complete su compra en la tienda.
Sin embargo, las firmas conocidas tienen una ventaja sobre las tiendas que venden productos disponibles en cualquier sitio, como televisiones y decoración.
"Las tiendas especializadas en ropa son algunas de las menos afectadas por el 'showrooming' dado que cuanto más exclusivo es el producto, más difícil es comprar de esa manera", señaló Joel Bines, director de gestión de prácticas de venta en la asesoría AlixPartners.
De hecho, eso ha ayudado a tiendas como Gao y Lululemon Athletica a congraciarse con los inversores.
Un sondeo sobre 2.010 adultos realizado por AlixPartners indica que los consumidores que compran ropa son los menos propensos a ir a otras páginas web después de que les haya gustado algo en una tienda, frente al 42 por ciento de los compradores de electrónica y los que buscan accesorios como relojes y joyería.
"Si miras a algunas de las empresas (de ropa) de más éxito en los últimos años, son las que tienen ese foso a su alrededor", dijo el gestor de fondos privados Shawn Kravetz, que dirige Esplanade Capital en Boston.
Kravetz menciona a Gap o al fabricante de ropa para yoga Lululemon como buenos ejemplos de cómo tener prendas que no se vende en otro sitio puede ser de ayuda.
Tiendas económicas como Zappos, Amazon y otras ofrecen productos de marca, pero con frecuencia no de la temporada en curso, o con limitaciones de color y talla.
"No necesito ver si una televisión se ajusta a mi cuerpo para comprarla", comentó Joe Megibow, vicepresidente de comercio electrónico en la cadena de moda juvenil American Eagle Outfitters. La empresa ha registrado mejores ventas que sus competidoras en los últimos años.