Homenaje al "visionario global" Nam June Paik, inventor del vídeo arte y predictor de Internet
Tenía un lema que seguía con placer e inventiva: "El futuro es ahora". Estaba convencido, además, de que la vida del ser humano de la segunda mitad del siglo XX debía ser "mitad natural y mitad tecnológica" porque las percepciones biológicas son insuficientes como "interface" entre la persona y la realidad. "La piel es inadecuada (...) La tecnología se ha convertido en la nueva membrana del cuerpo", aseguraba.
Todo esto lo empezó a decir Nam June Paik (1932-2006) a mediados de la década de los años sesenta del siglo XX, cuando las telecomunicaciones seguían ancladas en la telefonía, la radio y la televisión, la computación intentaba encontrar un sistema de intercambio de datos que fuese plausible e Internet estaba en sus primeros y torpes estadios, a varios años de distancia de ser real y a décadas de convertirse en global. Es conveniente que los teóricos de la verdad electrónica no se limiten a los tratados de autoadulación y revisen las historias del arte, donde quizan encuentren que, al contrario de lo que Paik sostenía, el futuro no sólo es hoy, sino también es ayer.
Siete remolques de camión de archivo.
La exposición Nam June Paik: Global Visionary (Nam June Paik: visionario global) es la mayor nunca antes organizada sobre el trabajo del artista que inventó el concepto de multimedia e hizo antes que nadie videoarte. La organiza en su sede central el American Art Museum de Washington DC (EE UU), que adquirió en 2009 de los herederos del coreano todo el contenido de su inmenso y ecléctico archivo —ocupó siete grandes remolques de camión—. Se trata, por tanto, de la primera vez que el material ha sido seleccionado, catalogado y ordenado por los expertos de la pinacoteca.
La muestra, que estará en cartel hasta el 11 de agosto de 2013, incluye 67 grandes piezas —llamarles esculturas en el caso de este "Picasso de la electrónica", como ha sido bautizado, es muy poco objetivo— y 140 objetos del archivo, desde viejos aparatos de radio y monitores de televisión hasta manuscritos y variadísimos cachivaches.
Juguetes, figuritas de Elvis y Beethoven...
Como es habitual en todas las exposiciones del museo y no podía ser de otra forma tratándose de un creador que nunca entendió que existiesen barreras entre los géneros artísticos, la tecnología y la vida, Nam June Paik: Global Visionary se prolonga y expande en las redes virtuales: hay un Flickr con fotos de la muestra, un canal de YouTube con vídeos sobre el montaje y desarrollo, un Facebook, un archivo digital interactivo de la obra polimórfica del artista y sus muchas colecciones —juguetes, robots, aparatos de televisión, jaulas de pájaros, figuritas de Elvis Presley y Beethoven...— y un Twitter con el hashtag #paik.
Una de las más simpáticas novedades interactivas es el regreso a la vida de uno de los robots del artista, Flait PaikBot. Los organizadores invitan a hacer fotos en cualquier lugar del mundo del androide (se puede bajar una imagen en PDF) y enviarlas a @PaikBot. Una selección será alojada en Painklandia, un tablón de Pinterest sobre los viajes de PaikBot.
"El centro de gravedad de la segunda mitad del XX".
La muestra abarca "las muchas facetas de una figura compleja y carismática que nos enseñó a considerar la imagen en movimiento en toda su capacidad de belleza y promesa. Si Picasso se eleva como la gran figura del arte y el coloso de la primera mitad del siglo XX, Nam June Paik es el centro de gravedad sobre el que gira todo lo nuevo de la segunda mitad de ese ciclo de cien años. Todavía estamos aprendiendo lo profundamente que transformó nuestro mundo su prodigiosa imaginación", dice Elizabeth Broun, una de las codirectoras del museo.
Nacido en Seul durante la anexión de Corea a Japón e hijo de un empresario textil, Paik estudió música en Tokio y Alemania —fue un prolífico compositor—. En 1964 se instaló en Nueva York, donde comenzó a trabajar con vídeo y electrónica. Fue el primero en realizar obras de vídeo arte, introduciendo segmentos del naciente medio en instalaciones multimedia y a medida que avanzaba en la experimentación empezó a darle vueltas a la idea de una "superautopista electrónica" o "superautopista de la información", término que empleó en 1974, antes que nadie, en la propuesta Media Planning for the Postindustrial Society – The 21st Century is now only 26 years away (Planeamiento mediático para la sociedad postindustrial. Faltan sólo 26 años para el futuro).
Entre las instalaciones multimedia que pueden verse en Washington DC destacan Random Access (Schallplattenschaschlik), una obra interactiva de 1963 con cuatro pilas de ediscos de vinilo que rotan sin fin y un mecanismo que permitía al espectador elegir y mezclar la música mucho antes del boom de los DJ ; TV Garden, un jardín de plantas reales mezcladas con monitores de televisión en emisión contínua (1974); Zen for TV (1963/1976), monitores de etelevisión emitiendo en negro y silencio; Megatron/Matrix (1995), una pared de monitores con ocho canales de vídeo emitiendo al azar, y Electronic Superhighway: Continental U.S., Alaska, Hawaii (1995), una inmensa videowall que reproduce el mapa de los EE UU mediante monitores sintonizadas con 51 canales de vídeo y circuitos cerrados de televisión.