El Chillida Leku recibe numerosas visitas a pesar del cierre
Chillida Leku dejó de ser un museo al uso cuando cerró al público hace dos años, pero desde entonces no ha habido «un solo día» en que no se haya recibido una petición para visitarlo. «Y no hemos dicho no absolutamente a nadie», ha asegurado a EFE Ignacio Chillida, el hijo mayor del escultor vasco.
Este año han pasado por el museo de Hernani (Guipúzcoa) unas 4.000 personas, algunas de las cuales han acudido con motivo de las actividades organizadas por el décimo aniversario de Eduardo Chillida, que concluyen este viernes con un concierto del Orfeón Donostiarra.
En los terrenos del caserío Zabalaga, donde se reparten las obras de creador donostiarra, se encuentran también las oficinas del museo, donde cada día trabaja un grupo de personas mucho más reducido que el de las veintiséis que integraban la plantilla en 2010.
Como siempre.
El hijo del escultor explica que Chillida Leku «está como ha estado siempre», aunque funcionando como lo hizo antes de su apertura al público en septiembre de 2000.
Cualquiera que esté «verdaderamente interesado» en visitarlo lo puede hacer con cita previa tras cursar su petición a través de la página web del museo, y no necesariamente tienen que ser artistas o estudiosos de la obra de Chillida.
«Si no vienen más es porque quizá la gente no se ha acabado de enterar», dice Ignacio Chillida, que comenta que a menudo se encuentran a turistas extranjeros en la puerta esperando. «Te da una pena tremenda que no puedan pasar y siempre se lo enseñamos», agrega.
Tras fracasar las negociaciones con el anterior equipo del Ejecutivo socialista para intentar reabrir el museo con respaldo público, no se han vuelto a mantener contactos para abordar este asunto.