Esculturas de juguete
La historia del artista estadounidense Nathan Sawaya es como la de una película norteamericana con final feliz. Tras renunciar a su trabajo como abogado corporativo y "dar un salto de fe" para dedicarse a su pasión, el escultor está triunfando con sus obras construidas a partir de bloques de Lego en su exposición "The Art of the Brick".
"Cuando llegaba a casa, sentía que necesitaba una vía de escape. Dibujaba, pintaba, hacía esculturas... Hasta que un día me reté a mi mismo a hacer una escultura con un juguete de mi infancia: los bloques de Lego", confiesa Sawaya, de 39 años. A partir de este desafío, el escultor vio como decenas de esculturas inundaron su piso y decidió crear una página web para que sus amigos y familiares vieran su obra a través de una galería virtual. "Cuando la página se cayó por el número de visitas me di cuenta de que era el momento de dejar mi trabajo y dedicarme a tiempo completo al arte".
Una vez dominada la arcilla, el alambre o, incluso, el arte con gominolas, Sawaya arriesgó y trató de "llevar a un simple juguete de la infancia a un lugar que no conocía: galerías de arte contemporáneo y museos". Para el escultor los bloques de Lego, con los que muchas personas se pueden identificar, ya que han estado presente en la infancia de tantos niños, tienen algo especial. "Me encanta su limpieza, sus ángulos rectos y lo característico de sus líneas. De cerca, es claramente un bloque, como un ladrillo, pero de lejos, esos ángulos y líneas se convierten en curvas", argumenta con pasión el estadounidense aficionado al impresionismo.
La idea de crear esculturas a partir de un juguete como el de Lego - del danés Leg godt, es decir, "juega bien"-, nació de la inspiración del uso de objetos domésticos en el arte del escultor conceptual Tom Friedman. Esta cotidianidad, mezclada con la fascinación por las formas humanas del inglés Antony Gormley, creador de la estatua Ángel del norte -un polémico gigante de 20 metros de alto por 54 de ancho situado cerca de Newcastle-, inspiró la obra que recorre Estados Unidos, Australia, Asia y alguna ciudad europea.
Aunque hacer previsiones resulta complicado, Sawaya se aventura a decir que, basándose en la cantidad de gente que le ha contactado, "es muy probable que veamos todo un movimiento de arte hecho con Lego en los próximos años y yo estaría encantado en forma parte de el".
Depare lo que depare el futuro, Sawaya no pierde el tiempo. Su trabajo le ha llevado a colaborar ya con el fotógrafo australiano Dean West, con quien presenta el trabajo In pieces (en trozos), una colorida colección que integra las esculturas en fotografía. Con ella, los dos artistas expresan, de forma diferente, ideas sobre la naturaleza, cultura, sociedad y, sobre todo, identidad.