Chanel, Dior, Givenchy, Gaultier... un tributo a la historia de la alta costura
El Ayuntamiento de París acoge una exposición sobre los diseños de algunos de los grandes de la moda.
Decía Coco Chanel que "la moda es aquello que pasa de moda". Pero es que hablar de alta costura es mucho más que hablar moda; es hacerlo de sueños, de artesanía, de horas y horas de trabajo, de materiales de lujo, de pequeños detalles, de piezas únicas... en fin, es hablar de arte. Y sin duda, los vestidos que desde el 2 de marzo pueden verse en el Ayuntamiento de París, lo son.
Desde los trajes de los años 20 de Vionnet, pasando por Worth, Chanel, Balenciaga, Schiaparelli, Christian Dior, Givenchy, Pierre Cardin, Yves Saint Laurent, Courrèges, Jean Paul Gaultier, Christian Lacroix, Azzedine Alaïa y así hasta un centenar de vestidos de alta costura podrán verse en la capital por antonomasia de la moda.
Organizada en colaboración con el parisino Museo Galliera, la exposición Paris haute couture (París alta costura) invita al visitante a admirar estas prendas, algunas nunca vistas anteriormente y seleccionadas entre las piezas más especiales de la colección del museo –que aún permanece cerrado por reformas–.
La muestra también incluye un conjunto de dibujos y fotografías, que permiten conocer qué es lo que ocurre entre las bambalinas de estas casas de moda y observar los procesos creativos de un arte nacido en París en la segunda mitad del siglo XIX. Desde entonces, generaciones de diseñadores han transformado esta disciplina, supuestamente frívola, en arte mayor, aprovechando la habilidad de miles de manos artesanas y cuyo trabajo en la sombra ha mantenido vivas las tradiciones que ayudan a que París siga ocupando su puesto en el mundo de la moda.
Unas tradiciones que, lamentablemente, se van perdiendo. Hoy en día poco más de una decena de casas pueden presumir de hacer alta costura. Su alto precio, las duras exigencias para estar en este club, la pérdida de artesanos y la crisis son las culpables de su futuro incierto.
