Leonardo da Vinci, la resonancia magnética del Renacimiento
Una exposición evidencia la impresionante precisión de los dibujos del artista realizados en 1510, en comparación con escáneres médicos de la actualidad.
Hace más de 500 años, un joven florentino de insaciable curiosidad y genio polifácetico era capaz de imaginar ideas muy adelantadas a su tiempo. Además de su condición de pintor y escultor, Leonardo da Vinci sintió la profunda necesidad de descubrir los entresijos del funcionamiento del cuerpo humano. Sus dibujos anatómicos, además de auténticas obras de arte, destacaron por su exactitud y minuciosidad.
La precisión médica que Leonardo derrochó en sus ilustraciones ha quedado evidenciada de nuevo, después de que un grupo de científicos haya realizado una exhaustiva investigación médica que revela que los dibujos del artista coinciden con los escáneres y resonancias magnéticas realizadas en la actualidad, según informa el diario inglés The Telegraph.
El proyecto, que se presentará en el Festival Internacional de Edimburgo en agosto, compara por primera vez el trabajo del maestro con pruebas realizadas gracias las últimas tecnologías, revelando los detalles minuciosos que Leonardo fue capaz de captar. En una serie de 30 fotografías, la Royal Collection Trust expondrá diferente dibujos anatómicos de Da Vinci junto a una tomografía o un escáner. La comparación pretende mostrar el acusado nivel de precisión que alcanzó da Vinci, a pesar de las limitaciones tecnológicas de aquella época y la escasez de conocimiento médico contemporáneo.
Los dibujos datan en su mayoría del invierno de 1510 a 1511 cuando el pinto completó alrededor de 20 disecciones, mostrando los músculos, huesos y tendones del cuerpo humano. El artista también reprodujo la primera imagen exacta de la columna vertebral, así como la formación de un feto en la matriz en la posición correcta.
La intención de Leonardo.
La intención de Da Vinci era publicar esas investigaciones en un tratado sobre anatomía, pero en el momento de su muerte, en 1519, sus trabajos anatómicos aún figuraban entre los documentos privados, y desorganizados, por lo que permanecieron ocultos durante 300 años. En el caso de que hubieran visto la luz en su momento, probablemente se hablaría hoy de Da Vinci como el padre de la anatomía humana, según aseguran los responsables del proyecto.
«Por primera vez vamos a mostrar las obras del artista junto con ejemplos impresionantes de imágenes médicas, que muestran cómo las preocupaciones y los métodos de los anatomistas más importantes del mundo han cambiado poco en 500 años», sostiene Martin Clayton, comisario de la exposición.
La relevancia actual de la obra de Leonardo es sólo uno de los proyectos que se expondrán durante la celebración del festival, en el palacio de Holyroodhouse de Edimburgo, que en esta edición se adentra en la influencia que la tecnología ha ejercido en el arte. «En un año en que la celebración del Festival Internacional de Edimburgo se centra en la miríada de formas en que la tecnología cambia y se apodera de la imaginación de los artistas, no hay mejor ejemplo de ello que el genio de Leonardo da Vinci y su comprensión profunda y poética de la condición humana», declaró Jonathan Mills, director del Festival Internacional de Edimburgo.