Las cerámicas de Picasso también triunfan
Todo lo que tocaba Picasso se convertía en oro y Sotheby´s lo sabe muy bien. La casa londinense celebró el pasado 19 de marzo una subasta con más de 100 cerámicas realizadas por el artista malagueño que formaban parte de una colección privada. Un ejemplo de la experimentación con diferentes materiales que llevó a cabo Picasso y cuyo valor rondaba entre las 2.000 y 30.000 libras cada pieza.
Pues los resultados no pudieron ser mejores, ya que el 94% de los artículos de la subasta se vendieron por encima de su estimación, consiguiendo un montante global de 1.4 millones de libras. La pieza más importante de la subasta fue Vase fros oiseau vert, que partía en 25-35.000 mil libras y se adjudicó por 104.000 libras, casi tres veces su precio.
Picasso sorprendió al mundo del arte cuando en 1947, siendo uno de los artistas más cotizados, dejó el particular circuito de grandes exposiciones y prestigiosas galerías para poner rumbo a Vallauris, una localidad en el sur de Francia donde aprendió el misterio de la cerámica junto a Georges y Suzanne Ramié en la alfarería Madoura. Allí conocería a Jacqueline Roque, la que sería su mujer durante más de 20 años hasta su fallecimiento en 1973.