Roban dos grabados de Picasso y uno de Miró en una exposición
Eran las obras estrella de la galería. Dos piezas de Picasso y una de Miró colocadas en el centro de gravedad de la sala, en el foco de todas las miradas. Tres joyas de un coleccionista privado que las cedió para la exposición. Apenas llegaron a estar diez horas colgadas en la pared, y no porque alguien pagara su elevado precio. Fueron robadas el mismo día que se inauguró la muestra.
Las obras son la litografía "El búho", valorada en 48.000 euros, y el grabado "Portrait de familia" (36.000), ambas de Pablo Ruiz Picasso; y una xilografía sin título de Joan Miró (6.600 euros). La cuantía total del botín asciende a 90.600 euros, según denunció ante la policía el organizador de la exposición.
El suceso ocurrió el pasado fin de semana en Álamos 38, un palacete del siglo XVIII que ha sido rehabilitado como vivienda, en la planta superior, y como establecimiento de hostelería en la planta baja. Actualmente lo regenta Guillermo Prieto, dueño de Apressarte, una empresa dedicada al mundo del arte.
Consultado sobre este extremo, Prieto reconoció que había interpuesto denuncia por el robo, que investiga el Grupo de Patrimonio con la ayuda de Interpol. Prieto explicó: «La filosofía del negocio -que se inauguró hace un mes- es la de un bar-cafetería-galería donde poder tomarte un café rodeado de arte».
Esta era su primera exposición. Bajo el título "Artistas míticos contemporáneos", Prieto exhibió once piezas de pintores como Antoni Tàpies o Roberto Matta. La muestra se iba inaugurar el pasado lunes, pero tuvo que adelantarse al sábado por una inundación en una de las salas, lo que obligó a abrir al público las habitaciones donde estaban las piezas, sin que aún se formalizara el seguro de las mismas, según el empresario.
Las tres obras sustraídas no son propiedad de Pietro, sino de un coleccionista que se las cedió. A las seis de la madrugada del domingo, unos ladrones entraron en el local -tuvieron que forzar tres puertas- y se hicieron con ellas. «Tardaron 40 segundos», concluye Prieto, que asegura que su familia está relacionada con el mundo del arte desde 1700 y, sin embargo, es la primera vez que sufren un robo de una pieza.
