GRANADA. Historiadores del arte piden que se les permita enseñar el patrimonio artístico
Unos 200 titulados se ofrecieron ayer en 50 edificios patrimoniales de la ciudad para reivindicar su competencia profesional.
Unos doscientos titulados en Historia del Arte se concentraron ayer ante la Real Chancillería en Plaza Nueva para exigir a la Consejería de Cultura una regulación legal que les permita difundir e interpretar el patrimonio histórico-artístico. Según los manifestantes, en la actualidad no pueden hacer esa labor a causa del «acoso» y el «intrusismo» de los guías turísticos, que se la arrogan en exclusiva, a pesar de que la legislación actual no es determinante al respecto. Con motivo del Día Internacional de los Monumentos y Sitios, tras la concentración los historiadores se distribuyeron por medio centenar de enclaves de interés para ofrecerse a mostrárselos de forma gratuita a los ciudadanos. En ese sentido, reclamaron un impulso a la accesibilidad y la puesta en valor del patrimonio histórico de Granada, que, a su juicio, está «infrautilizado».
Un portavoz de los concentrados, el profesor de Historia del Arte de la UGR José Castillo, consideró «inaceptable que alumnos que se pasan cuatro o cinco años estudiando monumentos, cuando salen a la calle, no sean competentes para explicar esos monumentos». Recordó que los guías turísticos, «que no tienen una formación específica» para la difusión e interpretación de patrimonio histórico-artístico, están bloqueando esta salida profesional para los historiadores del arte, que en Granada se han unido para crear un colegio profesional. «Nosotros no reivindicamos que ellos no ejerzan su labor, pero creemos que los más capacitados para esto somos los historiadores del arte y ellos nos acusan a nosotros de intrusismo», señaló el profesor, quien resaltó que muchos jóvenes titulados desisten de montar sus propias empresas de visitas guiadas, «amedrentados» por el colectivo de guías.
«Con este acto queríamos mostrar que somos muchos, estamos capacitados, somos profesionales y reivindicamos lo que nos corresponde legalmente: tenemos un grado universitario que establece unas competencias profesionales en materia de difusión, pero ahora mismo no tenemos ese sustento legal», explicó Castillo, quien recordó que la Administración también bloquea las posibilidades laborales de estos profesionales al no exigir, por ejemplo, la realización de un informe histórico-artístico de un edificio cuando va a ser restaurado. Al final, recordó, muchos historiadores optan por la docencia porque no se desarrollan lo suficientemente otras posibilidades, como la difusión, catalogación, puesta en valor y restauración del patrimonio.
Visita pública y gratuita.
Con la leyenda 'Este es tu monumento. Acércate y te lo enseño', los manifestantes se repartieron por toda la ciudad con una segunda reivindicación: la petición de que la visita pública y gratuita a los monumentos, que es un derecho fundamental recogido en el Estatuto de Autonomía, se haga efectiva. En ese aspecto, Castillo resaltó que el patrimonio de Granada es «riquísimo y variado» y constituye un recurso «infrautilizado», algo que una ciudad con el atractivo turístico de la Alhambra no debería permitirse en estos momentos de crisis: «La riqueza y variedad del patrimonio de Granada permitiría generar productos muy diversificados de todo tipo de monumentos, religiosos y civiles, públicos y privados».
Como ejemplos de patrimonio poco accesible destacó el Palacio de Dar al-Horra, el Maristán, la Casa de Zafra, la propia Chancillería y muchas iglesias y conventos, así como edificios privados declarados Bien de Interés Cultural, como el Carmen de los Cipreses y los hoteles del Palacio de los Patos y Santa Paula. Castillo subrayó que es necesario «armonizar la visita pública» con los usos de esos inmuebles.