Alemania y el Thyssen, al rescate del pintor Hans Cranach
El Museo Thyssen y la embajada alemana acuerdan restaurar 'Hércules en la corte de Onfalia'.
El director gerente del Museo Thyssen-Bornemisza, Evelio Acevedo, y el embajador de Alemania, Reinhard Silberberg, han firmado esta mañana un convenio para restaurar la obra de Hans Cranach Hércules en la corte de Onfalia (1537). Los trabajos durarán previsiblemente hasta finales de año y la rehabilitación costará 60.000 euros, según fuentes de la embajada.
Tras sellar el acuerdo, varios expertos analizarán el estado del cuadro durante cerca de dos meses para, a continuación, comenzar con la restauración que se prevé que se alargue otros seis meses. "Hay matices, unos más visibles y otros menos. Se notan los trabajos de restauración antiguos, los barnices han envejecido y han eliminado transparencias. También hay retoques que han alterado el color y que distorsionan la lectura de la obra", explica Ubaldo Sedano, jefe de área de restauración y estudios técnicos. Ligeramente amarillento, marcado con líneas horizontales y pequeñas motas, el óleo que reposa sobre una tabla de madera espera una rehabilitación, cuyo gasto se repartirá entre la embajada alemana, que aportará 48.000 euros, y el museo, que asumirá los 12.000 euros restantes. "El dinero viene del gobierno alemán, del Ministerio de Asuntos Exteriores y esperamos que esté listo para finales de año", comenta con un fuerte acento Carmen Gräfin Finkenstein, trabajadora de la sección cultural de embajada.
Hércules en la corte de Onfalia y Retrato de un hombre con barba (1534) son las dos únicas piezas que el museo Thyssen atesora de Hans Cranach que, junto con Alberto Durero, es una de las máximas figuras del renacimiento alemán. En esta obra, el hijo de Lucas El Viejo, autor de Adan y Eva, refleja la llegada de Hércules a la corte, donde asume unas labores llevadas a cabo por mujeres en aquella época. "El cambio de roles es un tema muy actual. Se trata de un castigo en el que debe asumir la sumisión, se le viste como una mujer y se le asignan trabajos como hilar, que tenían una connotación negativa", explica Sedano.
Los trabajos de restauración no se llevarán a cabo frente al público como ocurrió con El Paraíso del pintor veneciano Jacopo Tintoretto. El lienzo, que aspiraba a competir con la espectacular Capilla Sixtina de Miguel Ángel, volvió al Thyssen en marzo, dos años después de intensos cuidados para su recuperación.