La crisis acaba con el Festival de Música Contemporánea de Alicante
El INAEM proyecta un ciclo de nueva conciertos anuales de música clásica y actividades paralelas.
Alicante ya no será la plataforma para la difusión de la creación contemporánea a la que aspiraba a convertirse aprovechando la celebración de la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos y el Festival de Música. La crisis se ha llevado por delante, por ahora, el Festival de Música que se ha celebrado durante 28 años consecutivos y que se había convertido en el único escaparate para la composición de la música del siglo XXI.
El certamen se reconvierte, según fuentes del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), en un ciclo anual de nueve conciertos y varias actividades paralelas. Pero ya no será ese lugar de encuentro en el que durante una semana coincidían músicos, compositores, editores, programadores y profesionales. “Es una gran pena, el festival era la mejor ventana y el único trampolín para los jóvenes talentos”, admitió resignado Javier Darias, compositor y director desde su fundación en 1989 de la Escuela y el Colectivo de Compositores de la ECCA.
El Festival de Alicante, que durante años dirigió Jorge Fernández Guerra, ahora se llamará Alicante Actual y se reduce a un ciclo de conciertos aislados, que incluirán en su programa a compositores clásicos. La idea inicial es estrenar, al menos en cada uno de estos conciertos, una pieza de un autor vivo, y celebrar actividades paralelas para “ampliar y diversificar las acciones de promoción y difusión de la música”, según apuntaron fuentes del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).
El diputado de Cultura de la Diputación de Alicante, Juan Bautista Roselló, del PP, que se reunió con los responsables del INAEM, admitió que con esta medida pretenden “ahorrar y ajustar presupuestos”, ya que es más económico que los grupos que estén de gira recalen en Alicante que organizar una semana completa de conciertos. El presupuesto del anterior festival rondó los 500.000 euros. Otra novedad serán las conferencias, que está previsto que se impartan en la Universidad de Alicante y en el Conservatorio.
Tomas Marco consiguió que el festival se celebrara precisamente durante unos días consecutivos para poner en contacto a todos los profesionales. La supresión en la edición anterior de una feria profesional ya indicaba, según Darias, que “se pretendía estrangular el festival y su supresión forma parte de una estrategia predeterminada de desprecio hacia la educación y la cultura”. Compositores como Javier Santacreu, Jaime Botella, Carmen Verdú o Jordi Orts se han dado a conocer en este certamen que desaparece tal y como se venía celebrando. A partir de ahora las piezas clásicas de Albéniz, Granados o Debussy sonarán junto a las composiciones contemporáneas de Ramón Paus, Tomás Garrido, Pilar Jurado o Fernando Buide.
En su última edición, el Festival de Alicante ofreció un total de 11 conciertos, en los que se interpretaron 61 obras compuestas por 51 creadores diferentes, de las que 16 fueron estrenos absolutos y de éstas cinco por encargo. Pero eso ya es historia.