Carter Cleveland: «No cabe duda, el arte está haciendo la transición online»
ABC ha charlado con uno de los cofundadores de Artsy, la web que quiere revolucionar el acceso, el conocimiento y el coleccionismo de arte contemporáneo a través de internet.
En una época en la que en internet se puede comprar casi de todo, muchos se preguntaban cuándo sucumbiría el mercado de la compraventa de arte a los encantos de la red. Ese momento ya ha llegado. Prueba de ello son los cada vez más frecuentes espacios digitales con esta finalidad. Uno de los proyectos más interesantes es Artsy, una web de origen estadounidense que además de ofrecer la posibilidad de comprar arte online quiere que aprendamos a ver arte y a interesarnos por los artistas y su proceso creativo. Para sorpresa de algunos apocalípticos, parece que la idea ha cautivado a los internautas. En los cuatro meses que Artsy lleva activa, la web ha alcanzado más de 125.000 usuarios registrados y cerrado centenares de ventas.
- ¿Qué es Artsy?
- Artsy es la base de datos de arte contemporáneo más grande del mundo. Sirve tanto para aprender sobre arte, como para coleccionar arte. Ofrece acceso a las colecciones de más de 80 museos e instituciones y de infinidad de galerías, además de información detallada sobre corrientes, artistas y obras. Si eres un coleccionista que quiere comprar por internet, Artsy es muy conveniente porque te permite ver todas las galerías al mismo tiempo y organizar sus obras por precio.
- ¿Cuál es la gran novedad de Artsy?
-Lo más novedoso es que por primera vez las grandes galerías del mundo, estén donde estén, pueden exhibir durante las 24 horas del día en internet todas las obras que tienen disponibles. Lo más valioso que Artsy ofrece a alguien que esté interesado en coleccionar es nuestro equipo de especialistas, quienes trabajarán con el coleccionista de forma personal para ayudarle en todo lo que necesite. Responderán dudas sobre obras, pueden presentarle a los galeristas e incluso negociar el precio y manejar todos los detalles de la compra por ellos. Nuestros especialistas son una parte esencial del equipo. Arsty ha hecho una gran inversión para reunir a un grupo de expertos de calidad que procede de las mejores universidades y escuelas de Arte. Y no habríamos hecho eso si no nos preocupase enormemente la experiencia del coleccionista.
- ¿Cómo pueden conectar los usuarios con estos especialistas?
- Primero hay que registrarse en Artsy. Una vía para contactarlos es enviando un correo a Artsy preguntando por un especialista. Otra forma es haciendo una consulta sobre una obra en el sistema. Cada duda será procesada por un especialista que además te preguntará cómo puede ayudarte. Si por ejemplo estás buscando el precio de una obra, como la mayoría de las galerías no ofrecen esos datos, un especialista te podrá ayudar a conseguirlo. O si la obra que buscas no está a la venta, el especialista te puede asistir en la búsqueda de obras similares.
- ¿Qué es el Proyecto del Genoma del Arte?
- Es otra cosa que hace a Artsy muy especial y completamente diferente a cualquier otro proyecto de arte en la red. El Proyecto del Genoma del Arte es en esencia una herramienta para conocer nuevas obras en Artsy. Consiste es caracterizar cada obra y cada artista con una secuencia de genes, de forma muy similar al genoma humano. Aquí lo hacemos con los genes de cada obra. Por ejemplo, si buscas una obra de Mark Rothko te aparecerán genes como “Expresionismo abstracto”, “Escuela de Nueva York” y “Campos de color”. Basados en esos genes puedes descubrir otros artistas u obras similares. Así que es una forma magnífica para aprender sobre arte y comprender una obra o artista en su contexto histórico; y al mismo tiempo descubrir nuevas obras que de otra manera nunca habrías conocido.
- Ahora mismo Artsy solo muestra arte contemporáneo. ¿Entra en sus planes incorporar todo tipo de arte independientemente de cuando fue creado?
- Por supuesto. Hemos empezado con contemporáneo, que es lo más difícil y más deseable de conseguir; pero también nos estamos expandiendo hacia el Modernismo y poco a poco hacia piezas más históricas. Por ejemplo, a finales de enero nos asociamos con la casa de subastas Christie’s para compartir la colección de obras maestras clásicas que iban a subastar unos días después. Tuvimos obras de Botticelli, Vermeer y otros muchos maestros del Renacimiento. Y para incorporarlas tuvimos que expandir el genoma del arte.
- Usted es uno de los fundadores de Artsy. ¿Por qué pensaba que un proyecto como este era necesario?
- Para mí era más algo así como «¡Cómo no podía existir aún!». Lo que sucede es que para alguien que no vive en una metrópoli como Nueva York o Londres, descubrir arte es muy complicado porque la vasta mayoría de personas en el mundo no tiene acceso a arte. Según un estudio realizado por la Fundación Europea de Artes Visuales (TEFAF), más del 50 por cien del mercado del arte de Estados Unidos pasa por la isla de Manhattan. De manera similar, los mercados de Londres y Nueva York representan cerca del 60 por cien de las importaciones y exportaciones del mercado global de arte. Estas cifras ofrecen una imagen de lo concentrado que está el mercado. A mí me costaba entender que si el arte supone una parte tan importante de nuestra cultura y tanta gente tiene acceso a internet, no existiese una plataforma que facilite a la gente conocer arte. En los últimos años hemos visto emerger espacios de contenidos audiovisuales como Netflix; lo hemos visto con la música con Spotify; pero hasta ahora no había existido una plataforma para facilitar el acceso al arte. Así que Artsy espera ser la primera que lo haga.
- Muchos galeristas y marchantes siguen pensando que nadie va a querer comprar arte online porque es una compra demasiado fría.
- Creo que el mundo del arte está empezando a funcionar de dos maneras. Si estás buscando una obra y resulta que está en tu ciudad o cerca, no cabe duda de que irás a verla en persona, porque obviamente es mejor. Sin embargo, si vas a escoger una obra de arte aleatoria de un coleccionista aleatorio es muy poco probable que esté en tu misma ciudad. Y eso es lo que suele suceder en Artsy, donde lo habitual es que cuando alguien encuentra una obra que le interesa comprar no esté en su misma ciudad. La distancia media de una venta en Artsy es de 3.890 kilómetros. Eso significa que alguien compra una obra en Londres desde Shangai o un coleccionista en Dubai adquiere una obra de una galería en París, Tokio o San Francisco. Así, hemos visto como la mayoría de nuestras ventas suceden sin que el comprador vea la obra en persona. Pero no somos los únicos. Si te fijas en Christie’s, sus ventas online están siendo un verdadero éxito. Tanto es así que este año van a lanzar 30 ventas exclusivas online. Creo que ya no cabe duda de que el mundo del arte está haciendo la transición online.
- Recientemente Artsy se ha asociado con The Armory Show para que la feria al completo esté disponible online. ¿Por qué pensáis que los aficionados al arte querrán visitar una feria en vuestra web?
- Por dos razones. La primera es que puedes ver todas las obras antes de que la feria abra sus puertas. Si la feria arrancó el 7 de enero, en Artsy las obras estaban disponibles con más de una semana de antelación. De hecho, vendimos varias piezas antes de que la feria comenzase. La segunda razón es que solo una parte ínfima del mundo del arte puede acercarse en persona a la feria. Incluso para aquellos que pueden visitar la feria en persona, Artsy puede resultar muy práctica. Por ejemplo, si estás interesado en un artista específico, Artsy te mostrará cada una de las galerías que tienen sus obras. Si no fuera por Artsy compilar esa lista supondría un montón de investigación, mientras que nosotros la preparamos automáticamente. También hemos contado con la colaboración de comisarios de renombre que han recorrido la feria y elaborado una selección personal de las obras que les parecían más interesantes.