Ética y moda: el caso Nike
La globalización mostró su lado oscuro a mediados de los noventa, cuando Nike fue el protagonista del primer escándalo internacional sobre explotación infantil. Un artículo en la revista Life de junio de 1996 denunció a la compañía estadounidense por emplear a niños, en algunos casos menores de seis años, para coser balones de fútbol en Pakistán. A pesar de la polémica, las ventas de Nike aumentaron aquel año un 35,9% y superaron por primera vez la barrera de los 6.000 millones de dólares (4.589,2 millones de euros).
El reportaje también acusaba a otras empresas, como Adidas o Challenge, de estar involucradas, pero fue Nike la que soportó todo el peso de la polémica. Life explicaba que Nike inició la producción de balones en Pakistán en 1995 y que sabía que en las fábricas se empleaba a niños, en ocasiones, menores de seis años. El reportaje subrayaba que los niños percibían unos sesenta centavos de dólar (0,45 euros, según el tipo de cambio ) al día por producir dos balones.
La respuesta de Nike al escándalo de explotación infantil fue reordenar su aprovisionamiento en Pakistán y firmar un acuerdo en exclusiva con un único proveedor, que se comprometió a construir fábricas nuevas y a prohibir el trabajo de menores de 18 años. Diez años después, la compañía estadounidense acabó rompiendo relaciones con el proveedor pakistaní por los reiterados casos de subcontratación en talleres locales, que no cumplían las condiciones exigidas por el grupo.
A raíz de aquel escándalo, la Fundación Made in USA, una alianza de sindicatos y empresas que reivindica la producción local, denunció que Nike empleaba a niños de once años para producir sus zapatillas Air Jordan en sus talleres de Indonesia. La organización aseguró que desde 1992 informaba de ello a la compañía y a la estrella del baloncesto Michael Jordan.
La fundación afirmó entonces que los niños que elaboraban el calzado deportivo de Nike cobraban catorce centavos de dólar (0,10 euros) por cada hora de trabajo. La empresa negó tajantemente aquella información, alegando que las zapatillas Air Jordan se producían en Taiwán y acusando a Made in USA de estar financiada por sindicatos contrarios al libre mercado.
En 1995, Nike cerraba una década histórica. Aquel año, la compañía facturó 4.761 millones de dólares, cinco veces más que diez años atrás, cuando apenas rozaba los mil millones de dólares. El beneficio neto del grupo en 1995 fue de 399,6 millones de dólares, frente a los 10,2 millones de dólares que ganó en 1985.
En el informe de resultados de 1995 llamaba a alcanzar los 6.000 millones de dólares en el año próximo. Y así sucedió. A pesar de la polémica desatada por el reportaje de Life, Nike incrementó las ventas un 36% y cerró 1996 con un volumen de negocio de 6.470 millones de dólares. La compañía concluyó el ejercicio con un beneficio neto de 553,2 millones de dólares, un 38,5% más que el año anterior.
La compañía no frenó su ritmo de crecimiento en 1997, cuando celebró su 25 aniversario. Aquel año, las ventas del grupo alcanzaron los 9.186 millones de dólares y su beneficio neto, los 795,8 millones de dólares.