La gala del MET, descafeinado tributo de la moda al punk
La expoción "Punk: del caos a la cultura" se abre el día 9 de mayo. Josep Font viste a la actriz Kate Mara. Miley Cyrus y Anne Hathaway , las únicas que han arriesgado.
Descafeinada. La gala benéfica del Instituto del Traje en el Museo Metropolitan de Nueva York ha sido el escenario del ridículo más espantoso del mundo de la moda. Como todos los años el MET organiza una cena para recaudar fondos para el museo y promocionar la exposición, que este año está dedicada al punk.
Pues bien, ni tachuelas, ni imperdibles, ni pitillos, ni crestas… casi todas las invitadas llevaban vestidos de pasarela que podrían haber llevado a la gala de los Oscar. Gwyneth Paltrow llevaba un vestido de Valentino en color rosa; Ronney Mara y Katie Holmes, iban con vestidos de novia en blanco, firmados por Givenchy y Calvin Klein; Uma Thurman con vestido de alfombra roja en verde oliva de Zac Posen, y Linda Evangelista, quizá la peor vestida, destacó con su disfraz de hada madrina.
La exposición, Punk: del caos a la cultura, que se inaugura el 9 de mayo, tuvo como madrina a Beyoncé que lució un vestido con cola, igual que el año pasado, firmado por Riccardo Tisci, un diseño en negro y fuego bastante hortera. La cantante escogió a Rooney Mara, Ricardo Tisci y Lauren Santo Domingo (co-fundadora del portal Moda Operandi) para formar un equipo de asesores.
El rosa, lo más punk.
Y todo dirigido por Anna Wintour, la editora de Vogue USA, que abrió la alfombra roja con un vestido blanco de flores rosas de Chanel, (¿punk?) y tuvo a bien explicar su decisión. “Andrew Bolton, que ha comisariado la exposición, me ha dicho que el rosa es el color más punk”.
No sabemos que piensa sobre ello Debbie Harry, a quien imaginamos espeluznada ante tanta fashion que no se atreve a salirse de los dictados de su estilista o de su diseñador de cabecera. La vocalista de Blondie fue con sus compañeros de grupo y coincidió, menos mal, con Vivienne Westwood, reina del punk británico, y la única diseñadora con autoridad para dar un taconazo en esta fiesta.
Westwood vistió a Lily Cole y seguro que habló mucho del punk con Pedro Almodóvar, otro de los invitados a la fiesta. El director (quizá el más punki de nuestro país) fue con Amanda Seyfried, también vestida de Givenchy, aunque el suyo era un diseño vintage.
Josep Font, único diseñador español.
No ha sido la única presencia española. El diseñador Josep Font, director creativo de DELPOZO, acudió con a la actriz Kate Mara, para la que ha realizado un diseño en burdeos oscuro con falda corta y cuerpo con aplicaciones de flores. Una deliciosa interpretación de los códigos del punk. "Es delicado y romántico divertido y fresco, perfecto para Kate", ha comentado el diseñador. "He querido unir detalles de costura con el inconformismo y la fuerza del punk".
Font también ha vestido a Indre Rockefeller, de Moda Operandi, espónsor de la gala. El vestido está realizado en raso de tono acero y lleva un escote de malla negra, un detalle de los más punk, con complementos a en el mismo estilo. Los dos vestidos de DELPOZO son exclusivos para este evento.
Pero no todas defraudaron. Entre tanta despistada se salvan algunas invitadas como la cantante Miley Cyrus, vestida con un vestido malla de Marc Jacobs y con el pelo teñido de rubio platino. También arriesgó, y acertó, Anne Hathaway. La oscarizada actriz se lleva el premio a la mejor vestida con un Valentino vintage, de 1992. Para rematar el look, también optó por teñirse el pelo de rubio.
Madonna estuvo poco acertada con un conjunto de cuadros de Givenchy y Sarah Jessica Parker, con vestido barroco de Giles Dacon, hizo un guiño al tema de la noche con un tocado-cresta de Philip Tracy.
Consigue el look.
En el portal Moda Operandi, se pueden comprar algunos de los diseños que se lucieron ayer, y además tienen un apartado con vestidos, complementos y joyas de estética punk firmados por Balmain, Givenchy, Rodarte, Charlotte Olympia o Dr. Martens.
También camisetas de algunos de los iconos del punk como Sex Pistols o The Clash. Aunque los precios de estas pueden ser un poco desorbitados y quizá sea mejor esperarse al domingo para comprarlas en el rastro. ¡Eso sí que es un poco más punk!