El Museo de Segovia recibe 112 piezas incautadas en prospecciones arqueológicas ilegales
Agentes del Seprona de la Guardia Civil sorprendieron a los buscadores con detectores de metales en diversos yacimientos.
Portaban detectores de metales y fueron sorprendidos por patrullas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Segovia cuando buscaban en distintos yacimientos arqueológicos de la provincia de Segovia. Son ocho personas, casi todas residentes en Madrid, que se enfrenta ahora a sendos expedientes sancionadores por atentar contra el patrimonio arqueológico. Las 112 piezas recuperadas por los agentes del Seprona ha quedado depositadas en el Museo de Segovia, donde este miércoles el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar, y la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, han firmado el acta de recepción.
Las piezas incautadas por el Seprona no tienen un gran valor material. Valen más por lo que pueden aportar para interpretar hechos históricos, dado el contexto donde fueron encontradas. Corresponden a tres actuaciones realizadas por las patrullas de la Guardia Civil en 27 de octubre del año pasado y el 2 y el 29 de enero de este año en dos lugares distintos, y en uno de ellos fueron dos los buscadores sorprendidos en falta flagrante con detectores de metales; en las otras dos actuaciones, fueron descubiertos seis infractores, de los que solo uno no tenía piezas en su poder, pero sí un detector.
López Escobar ha comentado que «con estas actuaciones se pone de manifiesto la labor continua de inspección y de protección del patrimonio arqueológico de la provincia que se lleva a cabo gracias a la estrecha colaboración de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León con los agentes de la Guardia Civil». Además, ha recordado que estas agresiones al patrimonio histórico no suelen llegar a constituir un delito, pero sí una falta grave que puede reportar a los infractores una sanción de hasta 150.000 euros.
De hecho, «cada vez que una pieza se saca de su sitio sin control arqueológico, se descontextualiza y dificulta el trabajo de conocer la historia, al perder de forma definitiva sus referencias de localización», por lo que López Escobar ha querido llamar la atención de los ciudadanos para que, cuando observen a alguien con un detector o actuando de forma sospechosa en la cercanía de un yacimiento, avisen a la Guardia Civil o a las autoridades.
1.640 yacimientos.
El arqueólogo territorial, Luciano Municio, ha resaltado «el daño que se hace cada vez que se remueve una pieza sin control arqueológico, y más en yacimientos en que documentalmente sabíamos que habían ocurrido acontecimientos de la Guerra de la Independencia».
La certeza sobre la procedencia de los objetos recuperados por los agentes del Seprona la dan varias de estas 112 piezas, pues entre ellas, ha explicado el arqueólogo, hay botones de uniformes de unidades del Ejército español, del Ejército inglés y de otras unidades no regulares que combatieron contra las tropas de Napoleón en varias zonas de la provincia de Segovia.
Los objetos decomisados son todos piezas metálicas: numerosos proyectiles, monedas, medallas, fragmentos de hebillas y botones de uniformes; los elementos más destacados son dos monedas acuñadas en la Casa de la Moneda de Segovia, de ocho y diez maravedís de la época de Carlos IV, que se encuentran en muy buen estado de conservación. Del lote destacan las piezas de uniformes y elementos militares, como un botón correspondiente a un regimiento inglés de la Guerra de Independencia y otro con el busto de Fernando VII, que confirman la localización geográfica de un campo de batalla de la Guerra de Independencia.
No obstante, Municio no ha querido desvelar a qué yacimiento concreto pertenecen para no dar más pistas a los posibles buscadores. Simplemente ha manifestado que están enclavados en la zona nororiental de la provincia de Segovia, y ha indicado que «es difícil de decir, pero las personas que se dedican a esto (a la búsqueda ilegal con detectores de metales) tienen más conocimientos que nosotros».
Con todo, el hallazgo, aun ilegal, tiene una lectura positiva: «Abre nuevas perspectivas de estudio, esa es la parte buena de lo que ha pasado, porque haya varias balas de fusiles de 'avant carga' (de plomo y algunas sin disparar), y lo malo es que no sabemos con que otros objetos (del yacimiento) pueden estar relacionadas», pues entre estos objetos hay «de todo», algunos procedentes de Segovia y otros de otros lugares. Es decir, su extracción sin control las ha sacado de su contexto y dificulta su interpretación.
Municio ha subrayado también la necesidad de que los vecinos que viven en estas zonas colaboren para denunciar a los infractores, pues «ni el Seprona ni la Junta pueden estar vigilando los 1.640 yacimientos catalogados que existen en la provincia».
Colaboración ciudadana.
La presentación de estas piezas en el Museo de Segovia fue una forma de hacer un llamamiento a la ciudadanía, de sensibilizarla para evitar la apropiación indebida de bienes que constituyen el Patrimonio Histórico Español, utilizando detectores en zonas donde se tiene conocimiento de yacimientos arqueológicos que no están siendo protegidos, para posteriormente comercializarlos de forma ilegal.
La subdelegada del Gobierno Pilar Sanz, declaró que «es fundamental la colaboración ciudadana» para evitar los expolios porque «es difícil que la Guardia Civil esté en todas partes o que lo hagan los técnicos de la Junta, por mucho que se multipliquen». La opinión pública debe saber, como recuerda la Guardia Civil en su página web, que la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohibe expresamente la búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos; si alguien hallara restos de forma casual o con la previa autorización, debe de entregarlos inmediatamente a la Administración. Quien busque sin permiso o halle algo y no lo entregue se enfrenta a sanciones de hasta 150.000 euros.