Las nuevas tecnologías revolucionan la arqueología
Unos 600 especialistas participan en el Congreso Internacional de Arqueología en Mérida. El evento coincide con el 175 aniversario del Museo Romano.
“Hace poco, era difícil detectar los sistemas de centurización (método de organización de la tierra en la época romana), y ahora las tecnologías tipo GPS o los satélites nos facilitan mucho la tarea”. Walter Trillmich, director del Instituto Arqueológico Alemán abrió ayer el XVIII Congreso Internacional de Arqueología, que se celebra en Mérida y que reúne a unos 600 especialistas en esta materia. La cita, organizada por la Asociación Internacional de Arqueología y que se celebra cada cinco años, tiene como eje principal el análisis del impacto de las nuevas tecnologías en esta ciencia.
“Hablaremos de los últimos avances técnicos y de empleo. Somos clásicos, pero vamos con los tiempos”, indica José María Álvarez, presidente del certamen y director del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, que incluye este acto en el programa de su 175 aniversario. Trillmich apunta hacia la “revolución tecnológica” como piedra angular de la actualidad de la arqueología en el mundo, pero con ventajas e inconvenientes.
“No cabe duda que nos está facilitando mucho la tarea, que nos permite cosas que hasta ahora no eran posibles –“ver, por ejemplo, cosas que no son apreciables al ojo ni a través del teodolito (instrumento precisión)”, pero a la vez tiene sus riesgos, como la pérdida de las fuentes”, explica el arqueólogo alemán. “Es fácil encontrar traducciones de textos clásicos en Internet, pero es difícil contrastar si la traducción es correcta”, ejemplifica. Este tema se abordará en la jornada del próximo jueves, con ponencias que analizan el uso de la “ciber-arqueología” como herramientas de reconstrucción interactiva o la construcción y difusión de modelos interactivos en tres dimensiones de piezas arqueológicas.
Otro de los ejes del congreso es el análisis de las relaciones entre el centro y la periferia en el mundo clásico. “Durante mucho tiempo, se ha tendido a valorar más las obras procedentes del centro del mundo clásico (Roma, en el caso del Imperio Romano) que de la periferia, de las provincias, que se consideraban de peor calidad, pero esa visión ha cambiado”, comenta Carlos Fabiao, profesor de la Universidad de Lisboa y ponente principal de la jornada sobre Iberia y las Hispaniae, que tendrá lugar el jueves.
“Antes las esculturas de la periferia se tenían por malas copias de las de Mérida, pero hemos aprendido a apreciar el valor de sus diferencias”, apostilla Trillmich. Y Fabiao da un paso más: “Ahora estamos empezando a analizar como las ciudades de la periferia, como Mérida (Emerita Augusta), se convertían a su vez en centro para otras cercanas (Medellín, Évora…)”.
El congreso cuenta con la presidencia de honor de la reina Sofía, que ha acudido a la inauguración, en la que también han estado presentes el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, y el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, entre otras autoridades. Lasalle ha aprovechado para reiterar su compromiso para la próxima apertura del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, que lleva varios años en reforma y sobre el que Lasalle manifestó su esperanza de que “abra sus puertas lo antes posible”. En Mérida, las ponencias y actividades del congreso se prolongarán hasta el próximo viernes.