Un Basquiat en el mercado ilegal
Había llegado al aeropuerto internacional John F. Kennedy desde Londres dentro de una caja en la que según la información facilitada se transportaba una pintura valorada en 100 dólares, aunque en realidad se trataba de un obra de Jean-Michel Basquiat valorada en 8 millones de dólares.
Esta operación ocurrió en el 2007 con la pieza conocida como Hannibal, y se trataba de una operación realizada por el banquero brasileño Edemar Cid Ferreiradestinada al blanqueo de capitales. No sería la primera vez que Ferreira empleara esta técnica, sino que parece que el brasileño había llegado a amasar una colección privada formada por más de 12.000 piezas.
Según la información publicada por The New York Times y recogiendo información de las aduanas norteamericanas, este proceso está muy extendido y la cifra global de transacciones ilícitas de obras de arte podría superar los mil millones de dólares en las fronteras estadounidenses.
En el 2004, el imperio financiero de Ferreira se derrumbó con más de un millón de dólares en deudas, por lo que fue condenado por un tribunal de Sao Paulo a 21 años por fraude bancario y evasión fiscal y el lavado de dinero. En la investigación posterior se descubrió que Hannibal había sido comprado por un millón de dólares en el 2004 por una empresa panameña que más tarde trató de ponerla a la venta por cinco millones. En el 2007 pasó por varias manos para colocarla en el mercado hasta que llegó al aeropuerto Kennedy donde fue descubierta y destapado de forma definitiva el intento de fraude de Ferreira.