Oslo da luz verde, cuatro años después, al Museo Munch de Juan Herreros
«Resulta muy confortable que finalmente se lleve a cabo el proyecto con un apoyo social, político y de los medios de comunicación tan amplio», dice a ABC el arquitecto español.
En 2009 el arquitecto español Juan Herreros ganó un concurso internacional para crear el Área Munch en el barrio de Bjorvika de Oslo: un gran proyecto, «Lambda», que proyectaba abrir la ciudad al mar y cuya inauguración estaba prevista para este año. En un lugar hasta ahora inaccesible para los ciudadanos, Herreros proyectaba construir el nuevo Museo Munch, ocho bloques de viviendas y dos grandes parques en sendas islas. Como vecinos, la Ópera y la Biblioteca.
Pero el proyecto de Herreros quedó paralizado desde entonces. Al igual que le ocurrió a los sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz con el Rijksmuseum de Ámsterdam, las polémicas internas de la ciudad han sido un duro obstáculo. El Partido del Progreso retiró su apoyo al proyecto de Herreros y aprobó con la izquierda estudiar varias alternativas en otras zonas de Oslo, informa Efe. Hasta hoy, que el consejo municipal de la ciudad ha dado luz verde al proyecto del arquitecto español para el Museo Munch, tras varios años de disputas entre varios partidos a nivel local.
«Un día histórico para Oslo».
«Este es un día histórico para Oslo, lo que hemos acordado marcará la ciudad en el futuro», dijo hoy en rueda de prensa el presidente del consejo municipal, Stian Berger Røsland, quien defendió que el proyecto de Herreros es la mejor alternativa en cuanto a costes, calidad y posibilidad de ser realizada. El Gobierno noruego está dispuesto a participar en la financiación de un nuevo museo que se estima que costará unos 215 millones de euros.
El director del actual Museo Munch, Stein Olav Henrichsen, habló de «día fantástico», mientras que la ministra de Cultura, la laborista Hadia Tajik, se felicitó porque ahora la herencia del pintor será administrada «de una forma digna».
150 aniversario del pintor.
El Museo Munch, inaugurado en 1963, se había quedado anticuado y pequeño para albergar la obra del artista, legada en su testamento a las autoridades municipales. La colección cuenta con cerca de 1.100 pinturas, 3.000 dibujos y 18.000 grabados. A partir de este domingo albergará, junto a la Galería Nacional de Oslo, la gran exposición conmemorativa del 150 aniversario del nacimiento de Munch: en ambas sedes colgarán más de 270 obras del pintor noruego más célebre de todos los tiempos.
Herreros, pues éste ni siquiera ha comenzado a construirse. El arquitecto confesaba hoy a ABC que se mostraba muy satisfecho: «Resulta muy confortable que finalmente se lleve a cabo con un apoyo social, político y de los medios de comunicación muy amplio». Aún no hay fecha prevista para el comienzo de las obras: el 12 de junio, cuenta Herreros, se cierra la parte burocrática y está previsto que los trabajos concluyan en diciembre de 2017 o enero de 2018.
Un mirador sobre la ciudad.
No cambia su proyecto. El museo está formado por un cuerpo ciego de cajas neutras. Es un edificio de hormigón forrado de vidrio ondulado. Tiene hasta tres ondulaciones diferentes. Toda su fachada se convierte en una especie de mirador sobre la ciudad. Aparte de la colección de Edward Munch, estaba previsto que el museo albergara la colección Stenersen, la más importante de arte contemporáneo del país. El Museo Munch se convertirá, pues, en el gran museo de arte contemporáneo de Noruega.
Todo el proyecto de Herreros tiene una gran carga de sostenibilidad: utiliza energías limpias y renovables. El arquitecto español consiguió el proyecto del Área Munch desbancando a vacas sagradas de la talla de Tadao Ando y Zaha Hadid. El Jurado destacó del proyecto ganador su simplicidad y elegancia, dijo que es «una declaración de arte y accesibilidad pública al fiordo».