El Prado perderá un cuarto de sus visitantes
La pinacoteca calcula que su público caerá un 25% en 2013. Sus responsables presentan un plan de exposiciones para los próximos años que incluye monográficas sobre el Bosco o Ingres.
En el Plan de Actuación del Prado 2013-2016, primero se colocaron los números y después la belleza. No solía ser la costumbre, explicó Miguel Zugaza, pero la prolongada crisis obliga a puestas en escena como esa. Luego, tras hacer un repaso por las cuentas de la institución, de compartir las previsiones expositivas para los próximos años y las aspiraciones de un programa “realista, aunque tremendamente ambicioso”, según el presidente del Patronato, José Pedro Pérez Llorca, el responsable de la pinacoteca admitió lo que algunos vaticinaban: el museo del Prado prevé perder un 25% de sus visitantes este año, explicó durante una reunión con la prensa en una sala del Casón del Buen Retiro, con vistas al parque y cuadros de Lucas Jordán en las paredes. Zugaza reconoció que la caída comparada entre el primer cuatrimestre de este año y el anterior ha sido incluso mayor, pero con la programación prevista para los próximos meses “se corregirá la tendencia”.
A su lado, el presidente del patronato, achacó estas caídas al descenso del consumo y del turismo recibido por la ciudad de Madrid, a lo que “no ha ayudado la adversa climatología”, pero nunca a la reciente subida del precio de las entradas. “Las caídas se reproducen tanto en los tramos de pago como en los gratuitos”.
El director añadió que el programa expositivo del año pasado también pudo resultar más atractivo para los visitantes, “fundamentalmente la exposición de El Hermitage en el Prado, pero también por El último Rafael y El joven Van Dyck”. Además de las muestras temporales ya abiertas, como la dedicada al exquisito bodegonista El Labrador, la de la colección de dibujos del British Museum y La belleza encerrada, repaso íntimo a la historia del museo a través de las obras en pequeño formato, 2013 se completará con una exposición sobre los retratos tardíos de Velázquez, una intervención del artista contemporáneo Miguel Ángel Blanco (Historias naturales) y un repaso a los cuadernos de artistas españoles en Roma. Con estos datos sobre la mesa podría darse la circunstancia histórica de que el Reina Sofía superase en número de visitantes al Prado, que el año pasado registró 2,8 millones, sobre todo debido al enorme éxito de asistencia de la exposición de Salvador Dalí.
En los planes para estos años está aumentar el porcentaje de las aportaciones propias, en vista de que las públicas están en franca retirada (11 millones este año, frente a los más de 28 millones de 2007 y tras una pérdida del 30% solo en el último ejercicio). Si todo marcha según lo previsto, en 2016 los ingresos privados, que han caído por primera vez en este ejercicio, un 7%, supondrán el 70% del presupuesto frente al 60% actual. “Esperamos al final de este periodo haber recuperado las visitas”, aclaró Zugaza, que dibujó un escenario en el que el mantenimiento de los 11 millones aportados por el ministerio sería una buena noticia.
La reunión con periodistas —convocada al día siguiente de un patronato en el que se decidió la admisión como miembro de honor de María Milagros Várez Benegas, hija de José Luis Várez Fisa, que realizó una importante donación al museo hace unos meses, así como la designación por parte del ministro José Ignacio Wert del pintor Hernán Cortés Moreno como patrono— sirvió también para prometer mejoras en la colección permanente (como el acondicionamiento de las salas para Várez Fisa), la renovación del compromiso con la incipiente Escuela del Prado o el impulso de la presencia de la pinacoteca en la Red. ¿Y el Salón de Reinos? Tendrá que esperar, igual que el Centro de Gestión de Depósitos de Ávila. “Las restricciones presupuestarias son fuertes, aunque hay una reflexión abierta con el ministerio, aunque esperemos que tengan en cuenta la efeméride del bicentenario en 2019”, explicó Zugaza. “Todo dependerá de la coyuntura”. La misma que, tras seis años de crisis, cada día se asemeja más a una estructura.