La policía recupera dos grabados robados de Picasso y uno de Miró
Los investigadores siguieron una pista que les ha llevado hasta la República Checa. Las piezas fueron sustraídas en Málaga en 2010.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han recuperado dos obras de Picasso y una de Joan Miró que fueron robadas en 2010 de una sala de exposiciones de Málaga. Se trata de los grabados El búho y Portrait de Famille, de Pablo Ruiz Picasso, y una xilografía en papel, de Joan Miró, pertenecientes a un coleccionista particular que las cedió para su exhibición, según ha informado la Dirección General de la Policía. Las obras estaban expuestas en un palacete del siglo XVIII de calle Álamos, rehabilitado como vivienda en la planta superior, y como establecimiento de hostelería en la baja, donde estaba una muestra de 11 piezas bajo el título Artistas míticos contemporáneos.
Después de más de tres años de investigaciones, que han llevado a los agentes a efectuar gestiones también en la República Checa, la policía Nacional detuvo el pasado 18 de abril a uno de los presuntos autores del robo. Esta detención condujo a los encargados del caso hasta los tres grabados, que han sido recuperados esta misma mañana en la ciudad de Málaga. Los agentes han efectuado, además, dos registros, en la capital malagueña y en Madrid. En la operación, que continúa abierta, no se descarta que se produzcan nuevos arrestos.
Según fuentes policiales, el ladrón estaba intentado vender las obras (valoradas en casi 100.000 euros) a personas de gran poder adquisitivo, pero hasta ahora no había tenido éxito. En unas ocasiones porque los posibles compradores no disponían de suficiente dinero debido a la actual situación de crisis. Otras veces, los interesados en su adquisición renunciaron a hacerlo ante las dudas sobre su origen.
El robo se produjo el 18 de abril de 2010 en la galería Apressarte, apenas unas horas después de que las obras fueran colgadas y cedidas por un coleccionista. La sala contaba con un sistema de seguridad, que no estaba activado en su totalidad, por lo que los ladrones violentaron dos de los accesos y fueron directamente al local donde estaban las obras. Desde el primer momento, la policía sospechó que los autores del robo disponían de información privilegiada.