Catorce años de cárcel para los tres asaltantes de San Pedro de Cardeña
Los tres ladrones acusados de asaltar el Monasterio de San Pedro de Cardeña y la parroquia de San Salvador de Villatoro en invierno del año pasado deberán cumplir 14 años de cárcel.
El cabecilla, Iosif Ganea -el dueño del piso de Fuentecillas donde fueron arrestados los implicados- ha sido condenado a 5 años de prisión, cuatro por un delito continuado de robo con fuerza y uno por tenencia ilícita de armas. Mihaly Szabo pasará cinco años entre rejas por el delito de robo, uno más que su compinche, porque tiene antecedentes por hechos similares. Y Ludovic Farczadi cumplirá 4 años de reclusión por los atracos.
La titular del juzgado número 2 de lo Penal de Burgos desestima condenarles por el delito de daños contra el Patrimonio. La Fiscalía había solicitado 3 años más de cárcel para cada uno por considerar que habían atentado contra un Bien de Interés Cultura (BIC) como es el convento de San Pedro de Cardeña. La jueza considera que la rotura de la vidriera del monasterio -por la que accedieron a la capilla Cidiana para sustraer parte de la colección de Segundo Escolar- «no implica un ánimo doloso». La finalidad, según la sentencia, que perseguían los acusados era «sustraer los efectos que se hallaban en las vitrinas, por lo que debe considerarse absorbido este delito por el de robo con fuerza en las cosas». En este sentido, el fallo da la razón a los abogados de la defensa, que sostuvieron este argumento durante la vista oral.
En el relato de hechos probados, la sentencia describe el periplo de los ladrones en Burgos durante aquellos días. Los asaltos no comenzaron en San Pedro de Cardeña. El 30 de noviembre de 2011 acudían a Melgar de Fernamental y asaltaban una casa de la que se llevaron 130 relojes y 9 armas cortas inutilizadas guardadas en una caja fuerte a la que accedieron picando la pared. Luego la serraron con una radial. Allí, la Guardia Civil halló una colilla y latas de cocacola con restos biológicos que resultaron corresponder a Mihaly Szabo.
Entre el 3 y 4 de febrero de 2012, forzaron la puerta de la iglesia de San Salvador, en Villatoro, y robaron una cruz procesional del siglo XVI; una bandeja para vinajeras; diez candelabros; una cruz de la Virgen del Rosario; un ostentorio del siglo XVII; un cáliz de plata, y un lienzo ovalado con la Virgen del siglo XVIII, además de numerosas piezas de plata. El valor de todo ello alcanza los 26.390 euros, cantidad con la que los condenados tendrán que indemnizar a la parroquia.
En la noche del 12 al 13 de febrero -tras una visita previa de inspección el día 7- se presentaron en el monasterio de San Pedro de Cardeña, escalaron hasta una vidriera desde un muro de piedra y uno de ellos se descolgó con una cuerda hasta la Capilla Cidiana. Allí forzó varias vitrinas y sustrajo obras de Segundo Calixto Escolar, entre ellas, numerosas arras de oro y de plata.
El 16 de febrero la Guardia Civil entraba en la casa del cabecilla en Fuentecillas y hallaba en el trastero efectos procedentes de los tres golpes, así como herramientas y material para el robo, como ganzúas e instrumental para extraer bombines.
Como indicios para condenarles la jueza subraya cuatro. El hecho de que fueran reconocidos por dos frailes de San Pedro de Cardeña, quienes les vieron en la visita al convento con anterioridad al robo. Segundo, por los mensajes interceptados entre ellos y el perista de Rumanía donde enviaron parte de los efectos. «Tengo una oferta que incluye la imagen de una mujer y una cruz», indicaban.
En la casa de Mihaly y Ludovic, en Logroño, la Guardia Civil halló restos de un retablo. Y para colmo, la mujer de Iosif Ganea testificó, en contra de lo que declararon los acusados, que los amigos de su marido, los otros dos imputados, sí estaban en su casa la noche del día 12, el del robo del cenobio burgalés.