El Japonismo en todo su esplendor en CaixaForum
Más de trescientas piezas ilustran en Barcelona la fascinación por el arte japonés.
Durante unos años, el Japonismo era signo de modernidad. Y para encontrar esta fascinación por el arte japonés tenemos que trasladarnos a finales del siglo XIX en París. La producción artística impresionista, postimpresionista y simbolista tiene claras influencias niponas.
Tras años de estudio, el joven comisario Ricard Bru nos desvela las claves del éxito de esta cultura que entró en España de la mano de Mariano Fortuny que vivía en la capital francesa y que quedó prendado por la belleza de este arte oriental. El pintor de Reus se rodeó de la crème de la crème de aquel París y empezó su particular colección de arte japonés.
Este flechazo es clave para entender la moda que llegó a España poco después con varios ejemplos como la primera tienda de España dedicada a las artes de Japón que se llamaba La Japonesa y estaba ubicada en la calle Cádiz núm. 16 de Madrid. Poco después, en 1878, se organizaron en Barcelona cuatro exposiciones de objetos artísticos japoneses.
El catálogo de la muestra “Japonismo”, que ya ha ganado un premio antes de salir a la calle, narra muy bien la extensión de esta fascinación. El arte es inseparable de la vida social y por este motivo empezó a calar en la burguesía. Madrazo, Masriera, Mir… bebieron de estas influencias y legaron grandes obras de artes llenas de guiños. Francesc Masriera pinta “Joven descansando” en 1894, un cuadro en el que descubrimos a una mujer rodeada de objetos japoneses como un biombo o un abanico.
También hay ejemplos más que evidentes de la inspiración nipona en “L’abism”, de Joaquim Mir, o en “Andamios de la Sagrada Familia”, de Ricard Opisso, pieza que nos traslada a las estampas de Hiroshige y a “Las treinta y seis vistas de la Torre Eiffel” de Henri Rivière que homenajean a las treinta y seis vistas del monte Fuji de Hokusai.
Más de trescientas piezas ilustran con gran belleza el nacimiento y la evolución de esta corriente. “Superamos el centenar de préstamos -destaca Ricard Bru que se atreve a decir que es la primera exposición de Japonismo en España-. Antes se han hecho aproximaciones pero esta muestra, que después viajará a CaixaForum Madrid, es única”.
Exposición Universal de 1888.
Esta gran cita en Barcelona fue clave para la consolidación del japonismo en España. El Pabellón de Japón fue uno de los más visitados y recibió muchos elogios. En la sección de agricultura se presentaron productos nuevos como algas marinas, salsa de soja, arroz, conservas, tés, vinos y los sakes.
En aquella exposición se presentaron las primeras botellas de porcelana para la exportación del sake en el extranjero. El año 1888 marca un escopetazo de salida para el comercio entre Japón y España.