Cae la mayor red de contrabandistas de bienes culturales en décadas
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red dedicada al contrabando de bienes culturales entre Portugal y España y al tráfico ilícito de armas de fuego, tanto antiguas como actuales en perfecto estado de funcionamiento.
El comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial, Serafín Castro, ha resaltado el valor de esta operación, la "más importante y con mayor intervención de piezas de arte que ha habido en España en los últimos tiempos sin duda ninguna". En concreto, Castro ha asegurado que en sus más de 30 años de carrera no se habían logrado recuperar tantos objetos como en este caso.
El jefe superior de la Policía Nacional en Extremadura, Ángel Galán, considera que las "miles de piezas" recuperadas son "de incalculable valor" y algunas de ellas irreemplazables".
En la operación han sido arrestadas seis personas, hay siete más imputadas y se han practicado 30 registros en distintas localidades de Badajoz, Huelva, León y Málaga. Además, se han intervenido multitud de piezas entre las que destacan vidrios y cerámicas de la época romana, relieves visigóticos, retablos, esculturas religiosas y objetos de bronce de los siglos XV, XVI y XVII, piezas de marfil, muebles de época, 25 pistolas y 11 armas largas. Se investiga la participación del grupo desarticulado en el expolio de restos arqueológicos en la campiña extremeña.
La red desarticulada, compuesta por ciudadanos españoles, utilizaba camiones de pequeño y mediano tonelaje para llevar a cabo el intercambio de bienes culturales entre los responsables de los dos países.
La compra-venta de objetos se producía en localidades fronterizas de la provincia de Badajoz y posteriormente quedaban almacenadas en lugares habilitados en estos lugares o bien se trasladaban a otras localidades españolas para ser vendidas o guardadas a la espera de comprador.
Para comprobar el origen del amplísimo número de piezas intervenidas se realizará un estudio pormenorizado, por parte de expertos, que determine su procedencia y permita comprobar si han sido expoliadas, adquiridas ilícitamente o bien robadas. Se ha solicitado a las autoridades portuguesas el cotejo de los objetos intervenidos para comprobar si proceden de hechos delictivos cometidos en Portugal, sobre todo en referencia a los retablos, esculturas y piezas de carácter religioso.
Uno de los arrestados acaparaba la mayoría de las piezas intervenidas, que tenía distribuidas en las múltiples propiedades que posee en lasprovincias de León y Badajoz y en la localidad de Marbella. Este individuo estaba llevando a cabo una importantísima inversión en bienes culturales aprovechando el descenso de precios para revenderlos posteriormente cuando se recupere el mercado. En otros casos las piezas se vendían a particulares.
Además de dedicarse al contrabando de armas y bienes culturales, los agentes investigan su participación directa en expolios llevados a cabo en la campiña extremeña. El objetivo principal de las pesquisas es lalocalización de un yacimiento, posiblemente de carácter funerario, en el que presuntamente estaban llevando a cabo este tipo de actos.
Durante los registros se han localizado detectores de metales utilizados habitualmente para hallar este tipo de vestigios. Estas actuaciones causan daños irreparables ya que, a partir de su consumación, los estudios que deberían realizarse aplicando una metodología arqueológica resultan desvirtuados. Al no realizarse con la técnica científica adecuada se dificulta notablemente la concreción de las civilizaciones asentadas en los diversos lugares expoliados.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Extremadura, comisarías provinciales de Málaga y León y Comisaría de Marbella.
En los registros han participado arqueólogos de la Junta de Extremadura y de Castilla y León.