Las obras de Apple en Sol destapan los restos de un hospital del siglo XV
Los muros serán conservados bajo el suelo de la tienda y no serán visitables.
El buque insignia de Apple en España, un edificio comercial de 6.000 metros cuadrados plantado en el centro de Madrid, albergará en su sótano, junto a cajas apiladas con teléfonos móviles y otros artilugios del siglo XXI diseñados en California y fabricados en China, los vestigios de un hospital construido hace seis siglos.
Las obras de remodelación del inmueble ubicado en el número 1 de la plaza (antes era el hotel París y estaba coronado por el cartel de Tío Pepe) han descubierto los cimientos de los muros exteriores del hospital del Buen Suceso, anejo a la iglesia del mismo nombre. Ambos edificios fueron derruidos en 1854 para dejar hueco a la Puerta del Sol.
El hallazgo de vestigios de la iglesia durante la construcción de la nueva estación de Sol, inaugurada en junio de 2009, detuvo esas obras durante 10 meses. Se han conservado en la entreplanta del nuevo intercambiador de Metro y Cercanías, resguardados detrás de mamparas de cristal.
Este nuevo descubrimiento arqueológico no correrá igual suerte. El director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Jaime Ignacio Muñoz (PP), ha explicado a EL PAÍS que se ha instruido a Apple para que cambie la pavimentación del sótano de forma que se recoja “de forma simbólica” el trazado de los muros descubiertos. Estos, una vez documentados, se volverán a tapar para colocar por encima el suelo de la tienda.
Muñoz ha recomendado además a la multinacional estadounidense la colocación de un panel informativo para acompañar y explicar el trazado dibujado en el pavimento, de forma que aquellos que pasen por allí (no está claro aún si el sótano será una zona comercial abierta al público o de almacenaje de mercancía) conozcan el edificio que una vez se alzó sobre ese suelo.
El hospital de San Andrés se construyó a principios del siglo XV en la confluencia de la calle de Alcalá y de la carrera de San Jerónimo para atender a víctimas de una epidemia de peste. Junto a él se levantó una iglesia, del mismo nombre, asentada sobre una ermita medieval. Ambas construcciones cambiaron su denominación por el Buen Suceso en 1612, al trasladarse allí una virgen traída de Roma, y sufrieron sucesivas reconstrucciones hasta que, en 1854, se tiraron abajo para ampliar la Puerta del Sol. En ese momento, el hospital contaba con 60 camas. No se han encontrado restos humanos durante la excavación, al contrario de lo que ocurrió al desenterrar la iglesia; entonces sí se hallaron vestigios de enterramientos de la Guerra de Independencia y los fusilamientos del 2 de mayo de 1808, según ha informado la Comunidad.
El hallazgo no ha pillado por sorpresa a la Comunidad, lo que ha permitido que las obras en el edificio no se hayan detenido. El permiso regional para la reforma del inmueble se condicionó a un plan arqueológico, según explica Muñoz, puesto que, después del descubrimiento de la iglesia del Buen Suceso, se esperaba ya que afloraran nuevos restos. En junio de 2012 se realizaron sondeos, y en febrero de este año se autorizó un nuevo control del movimiento de tierras; en junio apareció finalmente parte de la cimentación de los muros del hospital. Se hallaron en la fachada del edificio que da a la carrera de San Jerónimo.
Según cuenta Muñoz, se valoró colocar paneles de cristal en el suelo para permitir la visión de los restos, pero se descartó porque “carecen de excesivo interés desde el punto de vista visual, son pura cimentación, importa más la información que aportan sobre la forma de los muros”. Aun así, “permanecerán protegidos” bajo el suelo de la tienda de Apple, aunque “solo tengan interés como documentación histórica”.
Muñoz cree “complicado” que aparezcan nuevos restos porque el ámbito de las obras de Apple es “muy limitado” y “ya ha llegado a su fin” en lo que se refiere al sótano. “No nos ha sorprendido hallar esos restos porque se tenía constancia de que podían estar ahí. El edificio se encuentra en el conjunto histórico de la villa y está protegido como bien de interés cultural, por lo que cualquier actuación en el subsuelo debía contar con el visto bueno de Patrimonio”, ha añadido Muñoz.
La tienda de Apple en Sol no tiene aún fecha prevista de apertura, aunque podría estar lista en Navidades, tras dos años de trámites administrativos y obras.