Grito unánime del teatro contra el IVA Cultural
Los premios 'Ceres' del Festival de Teatro Clásico de Mérida se convirtieron anoche en un grito unánime contra la subida al 21% aplicada por el Gobierno al IVA cultural.
Nuria Espert, Emilio Gutiérrez-Caba, Vicky Peña, Sergio Peris-Mencheta, Juan Mayorga, Lorenzo Caprile o Concha Busto fueron los principales premiados que pisaron la alfombra naranja del majestuoso escenario teatral, que pone así el broche de oro a su 59ª edición, que ha batido todos los récord de asistencia con más de 75.000 espectadores durante este verano.
Los galardones extremeños, que se celebran por segundo año consecutivo desde que Jesús Cimarro dirige el certamen, aspiran a convertirse en los principales premios de teatro del país, y aunque esa sugerente y sana ambición pueda estar, a día de hoy, lejos de ser una realidad, sí hay que reconocer que en tan poco tiempo de trabajo ha tenido la capacidad de movilizar a buena parte de los protagonistas de la escena nacional. Y con los tiempos que corren, eso ya es todo un logro.
De la mano del eficaz Carlos Sobera -presentador de nuevo de la gala, esta vez encarnando el personaje del emperador romano Julio César-, todos los premiados, uno tras otro, clamaron su indignación contra la subida del impuesto cultural, que consideran un ataque directo al mundo del teatro por parte del Gobierno, una venganza política.
Y ese mensaje, junto a los recortes en sanidad y educación, presidieron la ceremonia, espectacular en su montaje, una verdadera maravilla desde el momento en que los protagonistas pisaron la alfombra naranja para el 'photocall' hasta su actuación en el escenario, el majestuoso Teatro Romano, que bajo la dirección de Manuel Palacios, lució más bello que nunca con la aplicación de la técnica 'mapping'.
Jardines espectaculares (evocando desde los de Versalles a los de Babilonia), una frondosa vegetación y un espectacular imagen visual a través de brillantes montajes audiovisuales de luz y sonido provocaron un formato idílico. Todo ello amenizado por las actuaciones, por separado y también juntas en dos canciones, de Estrella Morente y Dulce Pontes.
Hasta aquí el envoltorio. Pero la verdadera enjundia estuvo en los galardones. Sin duda, el más especial, por la relación que tiene Mérida con ella y su personaje de Medea, fue el que recibió Nuria Espert, el premio 'Emérita Augusta' a la trayectoria profesional. La actriz catalana, muy emocionada, recibió la estatuilla de hierro forjado inspirada en la Diosa Ceres, de manos de Marcos Ordoñez y Mariola Fuentes, y recordó como debutó en este teatro en 1959, a los 24 años: "Para mí este premio es diferente, especial". A pesar de sus años de experiencia, siempre tuvo muchos nervios a la hora de salir a este escenario: "Nada se parece a actuar aquí, amo al público de Mérida", proclamó entre una gran ovación.
El presidente del jurado, Juan Echanove, agradeció públicamente en su intervención al presidente del gobierno extremeño, José Antonio Monago, su apoyo al mundo cultural: "Los extremeños, con Monago a la cabeza, os lleváis el respeto de la profesión por bajar el IVA cultural", señaló, y seguidamente le pidió que acelera las gestiones "para convencer a quien tú sabes que tienes que convencer para que lo baje inmediatamente".
Por el contrario, los grupos parlamentarios de PSOE e IU en esta región no acudieron a la gala al criticar que el presupuesto de la misma se elevara a unos 600.000 euros. Cuando Cimarro tomó las riendas del festival -tras el cambio de Gobierno en Extremadura-, éste estaba en quiebra económica (la gestión de los años anteriores está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción) y con un prestigio en cuanto a su nivel teatral muy deteriorado en los últimos años de gestión socialista.
Críticas.
Emilo Gutiérrez Caba, galardonado por su trabajo como mejor actor por 'Poder absoluto', declaró que "ningún gobierno ni ninguna nación podrán nunca con el teatro". Como había hecho este verano en la reprepresentación la obra 'Julio César', cuando el ministro de Cultura José Ignacio Wert estuvo presente en las gradas, el actor Sergio Peris Mencheta fue uno de los más reivindicativos. Al recoger el premio, como mejor director, y a través de una supuesta llamada con el móvil, criticó al ministro pero aseguró que con sus medidas lo que en realidad ha conseguido es unir un poco más a la gente del espectáculo.
En la misma línea se expresó Vicky Peña, premio a la Mejor Actriz, y en definitiva todos los que subieron al escenario en una gala que llenó las gradas (más de 3.000 personas), que estuvo muy entretenida y dinámica, con un hilo argumental en la que 11 actrices (entre ellas Julia Marsó, Ana Millán o Cuca Escribano) representaron las mujeres de la vida del emperador y militar romano Julio César, rindiendo homenaje a las mujeres actrices que han pisado el histórico festival emeritense.
Por eso también fueron 13 actrices las que entregaron los respectivos galardones de los premios Ceres: Magui Mira, Remedios Cervantes, María Isasi, Adriana Ugarte, Alexandra Jiménez, Belén López, Ana Millán, Cuca Escribano, Marta Etura, Silvia Marsó y Mariola Fuentes.
