Descubren ante la costa albanesa una nave con ánforas africanas e hispanas
Se encontraron en un barco comercial naufragado hace mil setecientos años.
Albania lleva varias décadas de aislamiento, pero su potencial como destino turístico ligado a su candidatura oficial a la Unión Europea (UE) es más que destacable: no sólo por sus costas, sino por una historia y ruinas milenarias fuera de lo común. A este último aspecto pertenece el descubrimiento que acaba de realizar un grupo de arqueólogos albaneses: en la bahía de Durrës –la mayor puerta de entrada hacia los Balcanes Occidentales, llamado Epidamn por los colonos helenos y Durachium por los romanos– los expertos han descubierto una nave comercial de más de 1.700 años de antigüedad.
Como señala el jefe de la expedición, el arqueólogo Adrian Anastasi, la nave contiene una carga mixta de ánforas africanas e hispánicas que convierten a la nave descubierta en la segunda embarcación de este tipo hallada en el Adriático. El pecio fue encontrado a 18 metros de profundidad en las aguas del golfo de Durrës, el principal puerto de Albania que además de su antigüa ciudad cuenta con la mayor playa del país.
La expedición ha sido realizada por el Instituto de Arqueología que comenzó sus trabajos de investigación en mayo y espera concluirlos en octubre.
Gran hallazgo.
Anastasi está muy satisfecho con el hallazgo ya que es la primera vez que se topa con una nave de carga mixta, algo sumamente raro, ha comentado. El pecio ha sido bautizado como «Dyrrachium III» y su carga está compuesta de «ánforas africanas de tipo I, II y III, y españolas del tipo Almagro 51c o Lusitania 4». Las ánforas fueron fabricadas en el norte de África y en el sur de España y servían para transportar vino, aceite y salsas de pescado: «Hemos identificado y sacado del mar 118 objetos arqueológicos, ánforas y fragmentos de ánfora, hemos hecho la documentación, el plano y dibujos subacuáticos del naufragio», afirmó Anastasi.
Del total de 118 piezas descubiertas hasta ahora tan solo tres no han sido identificadas, que según los primeros análisis de la cerámica también podrían proceder del sur de España, o Hispania como se llamaba entonces, aunque no pertenecen al tipo Almagro. Se trata de tres tipos aún no identificados en el Mediterráneo, por lo que si se confirman los análisis, podría hablarse de «un gran hallazgo», ha dicho Anastasi, que desde 2005 ha encontrado otros dos pecios en la bahía de Durrës.
En Albania no existe la arqueología subacuática, tampoco un museo y laboratorio especializado en ese campo, mientras que las exploraciones de la costa albanesa se financian con donaciones extranjeras, ya que las ayudas del Estado son prácticamente nulas.
Anastasi creó en 2001 el Centro de Estudios Marítimos y Arqueología Subacuática, y uno de sus colaboradores es el español Xavier Nieto, una de las figuras más célebres de arqueología marina mundial. El arqueólogo albanés ha trabajado con italianos, suizos, y actualmente está dirigiendo un proyecto con los estadounidenses de RPM Nautical Foundation con sede en Florida para elaborar el mapa arqueológico subacuático de la costa albanesa.