Ámsterdam reúne dos de las tres versiones de «El dormitorio» de Van Gogh
Cuelgan juntos, después de años, el original del célebre cuadro, propiedad del museo del artista, y una de las copias, préstamo del Art Institute de Chicago.
Por primera vez en años, dos de las tres versiones existentes del célebre cuadro «El dormitorio», de Van Gogh, se exhiben juntas en el museo del artista en Ámsterdam. Una forma parte de la colección de este museo (es una de las pinturas favoritas de los visitantes y una de las más reproducidas). La otra pertenece al Art Institute de Chicago, que muy rara vez la presta. La última vez que estuvo en Europa fue en 1990, con motivo de la gran exposición de Vincent van Gogh que conmemoraba el centenario de la muerte del artista.
Van Gogh pintó su dormitorio en la casa amarilla de Arlés después de semanas de trabajo. Estaba muy satisfecho con el resultado. Escribió a su hermano Theo que había pintado el interior deliberadamente «plano» tras haber renunciado a todas las sombras, al igual que las estampas japonesas que tanto le gustaban. La segunda versión (la del Art Institute de Chicago) fue pintada menos de un año después. En esos momentos Van Gogh se hallaba internado en el psiquiátrico de Saint-Remy.
Daños por una inundación.
Pidió a Theo que le llevara hasta allí la primera versión del cuadro, que resultó dañada por la inundación del Ródano, para hacer una copia antes de restaurarlo. La tercera versión, que no se halla en la muestra, es propiedad del Museo d'Orsay de París. En verano de 1889 Van Gogh decidió rehacer algunas de sus mejores composiciones en un tamaño menor para su madre y su hermana. Entre ellas, «El dormitorio».
La comparación de las dos versiones de este cuadro ofrece perspectivas interesantes en el método de trabajo de Van Gogh. No copió la pintura de forma idéntica, sino que hizo sutiles cambios en el uso del color y la forma. Con los años, los colores han sufrido cambios por su deterioro. Así, las paredes y las puertas del dormitorio eran originalmente de color púrpura y no azul, como estamos acostumbrados a verlo. Esta decoloración es el resultado del desgaste del pigmento rojo utilizado.
Obras inéditas.
La muestra celebra el 40 aniversario del Museo Van Gogh de Ámsterdam, que ha sido remozado recientemente. Y qué mejor regalo de cumpleaños que la oportunidad única de contemplar juntas dos de las versiones de «El dormitorio» del artista. Son el plato fuerte de esta exposición, que permanecerá abierta hasta el 12 de enero 2014. Como la muestra tendrá una duración de más de ocho meses, las obras rotarán. Especialmente, las obras sobre papel, cuya fragilidad solo permite que se muestren durante cortos espacios de tiempo. Ello ofrece al público la oportunidad de ver obras poco o nada conocidas. Es el caso de un dibujo, procedente de una colección privada, que nunca se había expuesto. Se trata de «Cabeza de un niño», una obra temprana de Van Gogh que se ha atribuido al artista recientemente.
También se han intercambiado otras obras. Así, «Los girasoles», de la National Gallery de Londres, que colgaba en la muestra junto a la versión del mismo tema que atesora el Museo Van Gogh, regresará a la capital británica. Pero se incorporan nuevos préstamos: «Los bebedores (después de Daumier)», de 1890, del Art Institute de Chicago; y «Lawn with weeping tree» (colección privada), ambos de Van Gogh. Además, tres obras maestras de Paul Gauguin, del Ordrupgaard Museum en Charlottenlund (Dinamarca).
La muestra permite al público conocer cómo trabajaba Van Gogh. Reúne alrededor de 200 obras, entre pinturas, obras sobre papel, cartas y objetos personales del pintor: cuadernos de dibujo, tubos de pintura y la única paleta que se conserva, préstamo del Museo d'Orsay de París. Es el resultado de ocho años de investigación llevados a cabo por el Museo Van Gogh de Ámsterdam.